Corren malos tiempos para los refrescos industriales. Los que en épocas pasadas eran casi un estandarte de la vida sana cuando eran elegidos en celebraciones como sustitutos de bebidas alcohólicas, ahora están en el punto de mira de todos, porque en estos días el azúcar es el mal entre los males.

Y ya lo dice el dicho, o renovarse o morir, y en eso están ahora mismo los planes de futuro de la Coca-Cola, en renovarse apostando por la innovación incorporando nuevas bebidas, nuevos sabores, nuevos formatos, eliminando total o parcialmente el azúcar y ofreciendo una información más clara y detallada al consumidor. Con esto pretenden convertirse en una compañía integral de bebidas capaz de ofrecer una opción para cada ocasión.

Así pretende ser el futuro de la Coca-Cola

Según explica Pelayo Bezanilla, Director de Comunicación y Asuntos Públicos de Coca-Cola Iberia, en un comunicado de prensa “el nuevo enfoque estratégico busca la evolución hacia una compañía total de bebidas, capaz de ofrecer a los consumidores una alternativa para cada situación y para cada estilo de vida, y para ello continuaremos ampliando y diversificando nuestra oferta de bebidas en España y en el resto del mundo”.

En los últimos siete años, Coca-Cola ha reducido un 38% la cantidad media de azúcar por litro de sus bebidas y prevé la reducción de un 12% adicional antes de 2020. Ojo, que esto no quiere decir que, a día de hoy, la versión normal de Coca-Cola tenga menos azúcar, sino que en los últimos años Coca-Cola ha fabricado más volumen de bebidas sin azúcar.

Y es que está claro que no queda más remedio que evolucionar la oferta según va evolucionando la demanda, ya que los patrones de consumo de hoy en día nada tienen que ver con los de hace algunos años, por eso Coca-Cola apostará a partir de ahora por ofrecer nuevas bebidas con mejores perfiles nutricionales y con información más detallada en un intento de situarse más cerca de los gustos y preferencias de los consumidores.

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Cambios dentro y fuera de la botella de Coca-Cola

En el mismo comunicado, Rafael Urrialde, Director de Nutrición y Salud de Coca Cola Iberia señala que “apoyamos las recomendaciones de la OMS de reducir por debajo del 10% el aporte de calorías que provengan del azúcar y ofertar variedades y opciones con menos azúcar o sin azúcares añadidos para que el consumidor pueda elegir la que más se adapte a cada ocasión de consumo” también ha subrayado que “actualmente disponemos de 102 referencias de productos sin azúcares añadidos, light o zero; la estimación es incrementar de forma considerable las bebidas sin azúcares añadidos en el total de las ventas en un plazo de cinco años”.

Pero los cambios previstos para el futuro de la Coca-Cola no afectan solo a la bebida en sí, sino también a la presentación de la misma. Aparte de un etiquetado más riguroso, se empezará a comercializar en nuevos formatos, como las latas de 250 ml, de las que la empresa cuenta con distribuir 36 millones en el mercado.

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