Y el 'pequeño Nicolás' dejó de interesar en televisión

Y el 'pequeño Nicolás' dejó de interesar en televisión

Televisión

Y el 'pequeño Nicolás' dejó de interesar en televisión

21 enero, 2015 08:45

De la noche a la mañana, el pequeño Nicolás se convirtió en uno de los personajes más buscados por los medios de comunicación. Cualquiera le quería tener sentado en su silla para entrevistarle. Lo consiguió Un tiempo nuevo, en Telecinco, y las audiencias lo supieron recompensar. Ahora, sin embargo, el que fuese el rey de las audiencias y no atrae tanto.

Este martes, Francisco Nicolás acudió a Todo va bien, en Cuatro. Sería su primer programa de entretenimiento. Lo hizo con una productora amiga, Mandarina, también detrás de Un tiempo nuevo. Su efecto fue muy diferente que su aterrizaje en Telecinco. El programa marcó apenas un 4,5% de cuota de pantalla y 946.000 espectadores. Y eso que la cadena alargó el programa hasta las 23:15 horas de la noche, relegando a Killer Karaoke a un segundo prime time.

Un tiempo nuevo venía de marcar un 9,6% de cuota de pantalla cuando Francisco Nicolás llegó para salvar un programa que ya parecía muerto. Su primera entrevista desde un plató marcó un 21,1% de cuota de pantalla media e hizo subir el programa hasta los 2.275.000 espectadores. 

Reapareció dos semanas más tardes, y marcó el que todavía el que todavía es el segundo mejor dato de Un tiempo nuevo, con un 16,7% y 2.032.000 espectadores. Nadie ha superado sus dos marcas. Eso fue a principios de diciembre.

El pasado 17 de enero, Nicolás reaparecía en el programa presentado por Sandra Barneda. Pero este 2015 parece que comienza a darle la espalda. Aunque hizo subir unas décimas al programa, quedó muy lejos de sus récords, marcando un 10,8% y 1.466.000 espectadores de media.

No sólo Telecinco fue la que ha gozado de la simpatía de Francisco Nicolás. Equipo de investigación anotó récord histórico en laSexta con la entrevista callejera que le realizó al joven, marcando un 11,7% y 2.093.000 a finales de noviembre. 

Parece que los espectadores ya se han cansado de que el hombre que aparecía en todas las fotografías de los políticos ahora también lo haga en todos sus televisores.