La Comunidad de Madrid publicó hace unas semanas el nuevo pliego de licitación de Las Ventas. El texto no ha convencido ni a la patronal ni a los profesionales. ANOET, la asociación que aglutina a los empresarios taurinos, ha pedido “la rectificación de las condiciones” a través de una nota de prensa. La Unión de Toreros, Juan Diego, su presidente, ha hablado con este diario, “responsabilidad: los empresarios no pueden exigir una rectificación y después optar al pliego. No deben presentarse si consideran que es inasumible”.

Estas son las razones por las que el documento no convence a nadie:

1. El nuevo pliego es muy restrictivo

El canon mínimo es de 2.100.000 euros. “Los parámetros son puramente económicos”, explica Juan Diego. “La decisión se convierte en una subasta”, coincide con ANOET. “Siempre que la adjudicación de una plaza se basa en criterios económicos tan restrictivos repercute en los toreros y ganaderos”. “Los empresarios”, continua, “pasan la presión a los profesionales”, dice su presidente, que lamenta que la CAM no les haya tenido en cuenta para la redacción del pliego.

2. Cierra la puerta a nuevos empresarios

La Comunidad exige una facturación de 15 millones en los últimos tres años. “No es bueno para la gente que está haciendo las cosas bien en otro tipo de plazas y no alcanza ese nivel económico”, afirman fuentes del sector respecto a una decisión que reduce el grupo de empresarios potenciales que pueden optar a la organización de festejos en Las Ventas. “El pliego es de naturaleza económica”, insisten los empresarios. 

3. Es intervencionista

La Comunidad de Madrid establece los precios de las entradas y exige al empresario llevar a cabo una serie de reparaciones. “Limita la capacidad de organización y dirección”, se quejan en ANOET. “Se desentiende de aspectos fundamentales relacionados con la tauromaquia y se centra en valorar y regular las obras y reformas que necesita el edificio”. Además, fija un criterio objetivo fundamentado en los trofeos para la formación de festejos de especial relevancia en los que no entrarían, en parte, por ejemplo, ni Morante ni José Tomás. Obliga también a realizar espectáculos taurinos populares.

4. El empresario debe mantener la escuela taurina

“El adjudicatario soportará un límite de gasto anual de 220.000 euros” destinados a la Escuela Taurina de la Comunidad de Madrid. Rebautizada por Cifuentes con el nombre de José Cubero Yiyo y salvada después de que el Ayuntamiento de la capital decidiera retirar la subvención municipal que recibía, en la práctica será la nueva empresa quien financie la institución, acumulando un desembolso más. Política de escaparate.

5. “No tiene en cuenta la tauromaquia ni su evolución”

“Se han hecho las cosas del revés”, insiste el matador de toros Juan Diego, portavoz de los toreros. “No se han adaptado a los nuevos tiempos”. En ANOET piensan igual. “No contempla la fiesta como realidad cultural ni mantiene el espíritu del decreto que la proclamó Bien de Interés Cultural”. “Madrid”, mantienen, “necesita un pliego actual. Este es anacrónico”.