El 17 de febrero, hace un mes, escribí una nota sobre el posible referéndum en Cataluña.
Resumo los cuatro actos que veía en esta tragicomedia.
Primer acto: El PSOE jura que jamás aceptará un referéndum de autodeterminación en Cataluña. Jamás.
Segundo acto: El pueblo catalán quiere y tiene derecho a una consulta sobre su futuro. Consulta y no referéndum, que quede claro.
Tercer acto: Todo el pueblo español, incluido el pueblo catalán, será consultado sobre el futuro de su propia comunidad. Por lo tanto, esa consulta puede considerarse vinculante ya que la soberanía está en el pueblo español.
Cuarto acto: El congreso ratifica que Cataluña tiene que tener una "soberanía-asociación" con España y el resto de Europa.
El 18 de marzo, un mes después de mi artículo, dos altos cargos del gobierno dijeron, repitieron y afirmaron (sin jurarlo, eso sí) que el PSOE jamás de los jamases aceptarán un referéndum para la autodeterminación en Cataluña.
El primer acto de esta obra teatral ya está en cartel. Y los periodistas comenzaran a hacer entrevistas al gobierno para mejor comprender este primer acto.
¿Seguro que no lo harán?
¿Se acuerdan de lo que decían de la amnistía? Y el gobierno intentará tranquilizar a aquellos que quieren tranquilidad.
Y después vendrá el segundo acto.
¿Cuándo? Probablemente después de las elecciones catalanas, sobre todo si las predicciones se cumplen y el PSOE gana en coalición con independentistas.
¿Se acuerdan del segundo acto?