Pasan los días, pasan los años y las malas prácticas de nuestros políticos, una y otra vez, siguen siendo las mismas.
El nuevo caso de corrupción en el PSOE nos llega en un momento de tremenda convulsión, no sólo en España, si no también en Europa, sin contar lo que pueda suceder en las Presidenciales de EEUU...
Y todo ello, aderezado por el desgobierno que padecemos en nuestro país, con unas formas retorcidas de llevarnos a creer que todas las concesiones que se le están dando a unas minorías en detrimento de una mayoría son para traer el apaciguamiento y la convivencia, con un independentismo ávido de conseguir lo imposible a toda costa.
Nadie cree ya, ni en el propio PSOE se lo puede creer, que se esté actuando por apaciguar, sino que todo está enfocado única y exclusivamente por mantener el sillón de gobierno en Moncloa.
A la vista de lo expuesto, todo parece estar cuesta arriba en nuestra España. Pero la historia nos dice que hemos sido y somos un país de una mayoría de personas sencillas, aunque con una tremenda capacidad trabajadora y creadora, capaces de remontar cualquier gravedad.
¿Seremos capaces de superar la mediocre clase política que ahora nos gobierna? El tiempo nos lo dirá.