10 de septiembre de 2018. Sede de la UNESCO.
El ministro de asuntos exteriores de Catalunya, Raul Romeva ha presentado hoy formalmente en la sede de la UNESCO la solicitud de admisión de su país como estado miembro. Romeva ha declarado que espera que tras el reconocimiento de EEUU en julio y el de otros 90 países anteriormente, la próxima Conferencia General de la UNESCO que se reúne en París el próximo 21 de octubre, vote la incorporación de Catalunya como Estado miembro de pleno derecho. El ministro argumentó también a favor del ingreso, la decisión de la Corte Internacional de Justicia de considerar que la declaración de independencia del Parlamento de Catalunya del 4 de octubre no violaba el derecho internacional ni la resolución 1244.6.
Como se recordará, aquel día el Parlament de Catalunya, con la ausencia de los diputados del PSC, Ciudadanos y Partido Popular, votó por mayoría absoluta la independencia, tras un referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional español, en el que participó, según el Gobierno catalán, el 35% de la población y en el que el “sí” obtuvo el 89% de apoyo. El Gobierno español, que por entonces presidía Mariano Rajoy, del Partido Popular, suspendió el 11 de octubre la autonomía catalana en aplicación del artículo 155 de la Constitución Española. Sin embargo, no aplicó medidas de fuerza, excepto la presión ejercida por la justicia, por temor a la opinión internacional y a la extrema debilidad del mismo en minoría parlamentaria, amenazado además por una moción de censura de la oposición encabezada por el Partido Socialista y Podemos junto con otros grupos minoritarios nacionalistas de la cámara. En consecuencia, el Gobierno de la nueva República Catalana continuó funcionando al margen de la Administración española y consolidó en apenas tres meses el proceso de independencia.
Los analistas políticos españoles consultados por este medio explicaron que el proceso de independencia de Catalunya se había iniciado realmente en el año 2012 y que la pasividad de Rajoy en la primera legislatura, y el temor a la caída del Gobierno en la segunda, fueron los factores decisivos que impidieron abortar el proceso independentista, cuando aún hubieran podido tomarse medidas excepcionales y acordarse entre los partidos políticos españoles y las fuerzas sociales catalanas reformas constitucionales para mejorar la financiación de Catalunya y reordenar las competencias autonómicas.
Raul Romeva ha insistido también en su convencimiento de que, en un plazo corto de tiempo, Catalunya pasará a ser miembro de pleno derecho de la Asamblea General de las Naciones Unidas.