Chester Bennington, vocalista de Linkin Park nos dejó hace unos días. Al parecer las circunstancias de su muerte se enmarcan en una coincidencia casi total a como nos dejó el otro genio musical Chris Cornell, vocalista de Audioslave y Soundgarden e íntimo de Chester.
Por lo que han tardado en reaccionar se nota que la banda no lo esperaba, incluso puede que hasta estén en un estado de shock que no les ha permitido reaccionar hasta cuatro días después.
Linkin Park ha sido uno de los grupos de rock alternativo más seguido del mundo, también por mí. Su música conserva la esencia del clásico rock alternativo y le añade toques futuristas de sintetizadores y una base de hip hop que le da un atractivo especial. Hace un mes exacto que estuve gozando como un niño a escasos 15 metros de este genio.
Como siempre, dio un espectáculo digno de la cantidad de fans y seguidores que tienen. Entonces era imposible predecir este triste final. Hay poco que añadir a la carta de despedida de su banda, que reproduzco íntegra:
"Querido Chester, Nuestros corazones están rotos. Las ondas de choque de la tristeza y la negación todavía nos están golpeando, haciendo que a esta familia le resulte casi imposible llegar a enfrentarse a lo que ha sucedido.
Tocaste tantas vidas, tal vez incluso más de lo que te imaginaste. En los últimos días, hemos visto un derramamiento de amor y apoyo, tanto público como privado, de todo el mundo. Talinda y la familia lo aprecian, y quieren que el mundo sepa que fuiste el mejor marido, hijo y padre. La familia nunca estará completa sin ti.
Hablando contigo acerca de los próximos años juntos, tu emoción fue contagiosa. Tu ausencia deja un vacío que nunca se podrá llenar. Una voz bulliciosa, divertida, ambiciosa, creativa y generosa nos falta. Estamos tratando de recordarnos a nosotros mismos que los demonios que te llevaron lejos de nosotros eran siempre parte del trato. Después de todo, era la forma en que cantabas sobre esos demonios lo que hacía que todo el mundo se enamorara de ti en primer lugar. Tu exhibiste sin temor esos miedos, y al hacerlo, nos uniste y nos enseñaste a ser más humanos. Tuviste el corazón más grande, y lograste usarlo en toda su plenitud.
Nuestro amor por hacer y tocar música es inextinguible. Aunque no sabemos qué camino tomar, sabemos que cada una de nuestras vidas fue mejorada por tí. Gracias por ese regalo. Te amamos y te extrañamos mucho.
Hasta que nos veamos de nuevo…"