Así describía nuestro cronista José Simón Cabarga el Sardinero tiempos antaños: "El Sardinero en el siglo XIX era un lugar selvático e inculto entregado por completo al triunfo de la naturaleza y constituían un romance pintoresco y placentero sus dos playas, divididas por dos salientes rocosos".
El 17 de julio de mil ochocientos cuarenta y siete aparecía en la Gaceta de Madrid un anuncio comentando las excelencias de los Baños de Ola, esta propaganda tuvo tal repercusión que las playas del Sardinero de Santander se llenaron de bañistas que provenían de todos los sitios del país, incluso extranjeros, ya que una epidemia de cólera que se extendió por la proximidad de la costa vasca hizo que mucha gente reclamara Santander como ciudad de veraneo. En estos tiempos podíamos ver pasear por las playas desde la reina Isabel II hasta don Amadeo de Saboya.
Continuando en el tiempo don Alfonso XIII y su esposa la reina Victoria Eugenia, quienes venían todos los veranos a esta ciudad. En el siglo XIX ya la habían visitado pero por aquel entonces se quedaban en su Yate Giralda. Sus venidas a Santander durarían hasta el año 1930. El Rey se encontraba en esta región como en su propia casa pues podía practicar todo tipo de deportes que tanto le apasionaban, desde el polo en la Magdalena, la vela en la bahía o la caza en los Picos de Europa.
El Rey y su familia junto con la inauguración en el año 1917 del Hipódromo de Bellavista atrajeron a mucha aristocracia y mandatarios de todo el mundo. En estos tiempos los veraneos regios duraban tres meses, el rey y su corte atendían los asuntos de Estado en el Palacio de la Magdalena (regalo de la ciudad en 1913).
Los Baños de Ola se celebrarán este año en Santander entre el 10 al 14 de julio en varios escenarios de Santander.