Opinión

Patria y responsabilidad en Ciudadanos

Albert Rivera en una rueda de prensa junto al equipo económico de Ciudadanos.

Albert Rivera en una rueda de prensa junto al equipo económico de Ciudadanos. Efe

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La palabra responsabilidad proviene del latín responsum, y se refiere a ser capaz de responder, corresponder con otro. Es un término que Ciudadanos lleva grabado a fuego en su identidad como partido político. Responsabilidad, cumplimiento de las obligaciones, o cuidado al hacer o decidir algo, sabiendo que el resultado de cumplir o no las obligaciones, recaen también sobre uno mismo.

Eso deben pensar en la formación naranja cuando apoyan los presupuestos del Gobierno de España. Y es que en España se echaba en falta un partido político que antepusiera los intereses generales a los suyos particulares. A los de Albert Rivera no les tiembla la mano, ni la voz para decir alto y claro que el país debe funcionar, y que para eso se necesita un partido en la oposición que actúe con responsabilidad.

Sin duda alguna es un gesto de admirar, y más aún cuando día tras día vemos a otras formaciones que solo existen para ir al choque, a la confrontación, a la provocación. A todo menos a todo aquello que se parezca a trabajar, que se acerque a la palabra responsabilidad.

Así, Ciudadanos ha roto todos los esquemas tradicionales en la política española, colaborando para que la estabilidad sea el denominador común de Comunidades Autónomas como Madrid o Andalucía, a pesar de su diferente signo ideológico. Se muestran firmes, implacables en preservar en interés general, por más que otros se empeñen en intentar convencer de lo contrario.

Algunos aún están confusos. No creen que pueda existir una formación capaz de anteponer “lo responsable” a lo “deseable” políticamente hablando. Algunos aún se sienten perdidos a la hora de definir a Ciudadanos, y todo por no definirlo de forma objetiva, un partido responsable.

Quizás, estemos hablando de un partido nacido de la humildad y la necesidad, sobre todo en Cataluña, pero como dijo Winston Churchill, “el peso de la grandeza es la responsabilidad”. Por eso, quizás, y solo quizás, Ciudadanos esté llamado a ser un partido grande en este país. La formación naranja confía en que los electores sepan valorar tal circunstancia.

Sin duda alguna, esa responsabilidad viene precedida de un patriotismo bien entendido. De un patriotismo estadista, de un patriotismo de esos en los que el progreso y las mejoras de tu país van por delante de cualquier otra empresa.

Al contrario que otras formaciones (moradas) que se han vendido al mejor postor, y han asesorado a según qué regímenes, los de Albert Rivera llevan a su patria, a su país, hacia el objetivo principal. Al igual que Jovellanos en su carta al general Francés Horace Sebastiani, cuando éste le ofreció en plena invasión francesa ser ministro. Ni siquiera el estar encarcelado por su propio rey español mermó la responsabilidad de Gaspar de Jovellanos en seguir cumpliendo la causa para la que había sido encargado, defender, sostener y regenerar España, desde su patriotismo siempre. Así le contestó:

“Señor General:

Yo no sigo un partido; sigo la santa y justa causa que sigue mi Patria, que unánimemente adoptamos los que recibimos de su mano el augusto encargo de defenderla y regirla, y que todos hemos jurado seguir y sostener a costa de nuestras vidas. No lidiamos, como pretendéis, por la Inquisición, ni por soñadas preocupaciones, ni por el interés de los grandes de España; lidiamos por los preciosos derechos de nuestro Rey, nuestra Religión, nuestra Constitución y nuestra Independencia. Ni creáis que el deseo de conservarlos esté distante del de destruir los obstáculos que pueden oponerse a este fin; antes por el contrario, y para usar de vuestra frase, el deseo y el propósito de regenerar la España y levantarla al grado de esplendor que ha tenido algún día, es mirado por nosotros como una de nuestras principales obligaciones.”

Quizás habría que mandar esta carta a algún candidato a alguna secretaría general de algún partido de este país, dicho sea de paso…

En definitiva, responsabilidad y patria deben ir de la mano. Y Ciudadanos ha agarrado dichos conceptos con fuerza, y según parece no tiene la más mínima intención de soltarlos. Quizás sea arriesgado, quizás no jugar a la mentira o a la postverdad le pase factura en un primer momento. Pero lo que dan por hecho desde Ciudadanos es que la ciudadanía terminará entendiendo que siempre será mejor quien quiera gobernar para los suyos, para su patria, y con responsabilidad.