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Nada de nada

El monolito vasco

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La formación profesional de la Guardia Civil o Policía Nacional hace habitual leer largos textos legislativos. Código Penal, Ley de Enjuiciamiento Criminal, en las versiones más puras, alejadas de interpretaciones donde el negro puede ser gris, o el blanco tornar a crema, nos dejan la esencia de los delitos en nuestro interior.

El concepto de presunto delincuente se describe perfectamente: persona autora de un ilícito penal. Es fácil de entender, especialmente para personas sin apenas formación. Los profesores de las Academias explican la imposibilidad de determinadas formas verbales: es que, pensaba que, creía que, no están en ningún articulado legal de España.

La misión de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado pondrán a esos presuntos a disposición de los Jueces, confirmando o no esa culpabilidad.

Los asesinos terroristas de ETA han escenificado una entrega de armas y explosivos. Unos tipejos de lo más peculiares, con profesiones y confesiones ciertamente dispares, han servido de instrumento para entregar los datos a la policía francesa. Un pastor Anglicano, un Obispo de la Iglesia Católica... sí, esa confesión seguida por la mayoría de las víctimas de ETA. ¿Recuerda su santidad papa Francisco cuando los asesinados por los terroristas eran sacados por la puerta trasera de las iglesias de las provincias vascongadas de España? Eso teniendo suerte de la no oposición de los sacerdotes a celebrar un funeral cristiano. A estas alturas de la vida diferencio mucho entre afición y devoción.

Hay más de 300 víctimas asesinadas que aún no han obtenido justicia, de un total que supera ampliamente las 800. El Código Penal vigente tiene una serie de artículos relacionados: capítulo VII de las Organizaciones y Grupos Terroristas y de los delitos de Terrorismo. El artículo 576 en su apartado 2 dice:

"Son actos de colaboración la información o vigilancia de personas, bienes o instalaciones; la construcción, el acondicionamiento, la cesión o la utilización de alojamientos o depósitos; la ocultación o traslado de personas vinculadas a organizaciones o grupos terroristas... y, en general, cualquier otra forma equivalente de cooperación, ayuda o mediación, económica o de otro género, con las actividades de las citadas organizaciones o grupos terroristas".

ETA, sus asesinos, colaboradores, cooperadores necesarios y quienes alaban sus actos terroristas han intentado vender más de una mentira. Piden medidas de gracia, sugieren un final donde una palmadita en la espalda bastaría para acabar con 50 años de terrorismo, de asesinatos... Una de las sanguinarias alimañas de nuestra especie afirmó a un periodista, tras preguntar éste si estaba arrepentido de haber asesinado a 17 personas:

-¡Noooooo! -Josu Zabarte, alias el Carnicero de Mondragón.

Los terroristas piden, exigen, tener medidas de gracia sin haber cumplido íntegramente sus condenas. Se niegan a resolver los crímenes pendientes; aún hay asesinos huídos de la Justicia... sí, esos valientes que se sustraen a responder de sus cobardes asesinatos. ¡Qué decir de encontrar en la calle a individuos como Valentín Lasarte Oliden, José Luis Urrusolo Sistiaga, Idoia López Riaño! Ellos son responsables de multitud de asesinatos; hoy campan en libertad por las calles de España.

Francia, nuestro vecino del norte de Europa, también se ha visto sacudido por el terrorismo. ETA asesinó a Juan-Serge Nerin, Brigada de la Gendarmería, cerca de París. Sus asesinos dejaron huérfanos a cuatro hijos. Hace pocos días ha vuelto a las noticias la confirmación de la condena a cadena perpetua. Perteneció al Grupo Terrorista Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP). Su historial terrorista en ese país ocasionó el asesinato de más de 16 personas. ¿Se imaginan a Ilich Ramírez Sánchez, alias Carlos y Chacal terrorista condenado paseando tranquilamente por París?

Al menos uno de ese teatro de la entrega de armas tiene culpabilidad: entregó una carpeta donde estaban la localización de los escondites, llamados zulos. Ese tipo, al igual que la gentuza que estaba sentada en la mesa, no puede abstraerse con los argumentos de las formas verbales prohibidas pensaba que, creía que, es que. Esas armas están limpias de huellas dactilares y se sospecha no han sido nunca disparadas. Por ello, son insuficientes; hay asesinos en libertad; existen víctimas alejadas de su tierra natal o residencia por temor de los terroristas de ETA. ¿Pueden ser más miserables aquellos que califican de artesanos de paz a colaboradores con banda armada? Sí, se puede.

La derrota de ETA culminará cuando se encuentren cumpliendo íntegramente las condenas todos los miembros de sus banda. Finalizará en el momento de la resolución de los crímenes pendientes. Se acabará si se recuperan todo el dinero, todo, recaudado y que ha servido para implantar ese régimen de terror en las calles de los pueblos de este hermoso país llamado España.

De momento, nada de nada.