Opinión

El coste de la verbena

Congreso extraordinario federal del PSOE, donde Sánchez fue ratificado como secretario general. (J.J. Guillen / EFE)

Congreso extraordinario federal del PSOE, donde Sánchez fue ratificado como secretario general. (J.J. Guillen / EFE)

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España, nuestra querida España, tiene un conjunto de usos sociales de lo más variopinto. Recorriendo todos los pueblos se puede observar varias características comunes, pese a aquellos empeñados en el deseo de diferenciarse. Las fiestas populares siempre tienen un mínimo común: la verbena.

Celebraciones múltiples coinciden con el santoral de patronos cristianos, herederos de siglos de tradición. San Fermín en Pamplona -Estados Unidos, Japón y Australia-, Santa Marina en Cigales -Valladolid y provincias de España-, Santa María Virgen del Pilar -en Zaragoza, Aragón y Guardia Civil-, San Isidro -Madrid y O.N.U.-, son una muestra de ellas. Conciertos de artistas amenizan tardes, noches y alguna madrugada.

Los grupos musicales surcan nuestra geografía con su propio material, al menos los más populares. Las localidades con menor número de habitantes reciben camiones articulados, que despliegan de su remolque escenarios impresionantes, algunos de tres y cuatro niveles. Allí, tras unas horas de montaje, se entonan canciones del momento, de los recuerdos más cercanos y, cómo no, dulces melodías de rumbas y pasodobles tradicionales de España.

La situación política en nuestro país es muy triste. Partidos políticos celebran verbena cada fin de semana y días festivos. Durante los días laborables lanzan sus argumentos desde las instituciones públicas, Congreso, Senado, Comunidades Autónomas, Diputaciones y Ayuntamientos, sin dejar de mencionar si dan una vuelta por la sede de la Unión Europea o país más o menos amiguete; desde allí también nos sueltan su parrafada.

Los últimos meses llevan enarbolando su sistema democrático de funcionamiento, celebrando congresos y asambleas multitudinarias, a fin de elegir a los máximos mandamases. Unos tienen un candidato único sin oposición en lontananza; otros tenían dos, acabando uno de ellos recogido en la enfermería de una plaza de toros; existe una tercera opción, camino del desastre, con tres opciones hasta la fecha, recorriendo el ruedo ibérico: el Partido Socialista Obrero Español. Pedro, Francisco, llamado Patxi, y, próximamente, Susana son sus candidatos a dirigir dicho partido... muchos dicen es la realidad de la opción. ¿Cuál es el coste?

Sí, sí, me refiero a los dineros invertidos en dichas tournés por las localidades de nuestro país. Uno o dos actos por fin de semana, en recintos públicos o privados, sirven para arengar a los ciudadanos sobre su opción para tomar el timón del partido. No puedo entrar a valorar qué dicen, piensan, prometen o cuestionan entre ellos. El fondo y la forma es similar: un escenario, micrófono, botellita de agua y comienzan a elevar el tono de voz para decir... un momento, ellos no llevan un tráiler tipo verbena, sino que el lugar es inmueble. Por ello, tiene una titularidad pública o privada, que habrá recibido una cantidad monetaria por ceder su uso; disponen de equipo técnico sonoro y luminoso para ser escuchados por todos los asistentes de manera perfecta.

Estas dos opciones han dispuesto dos sistemas de financiación popular de sus campañas, adaptadas al año 2017 de la era cristiana: PayPal y 'crowdfunding'. Muchas personas se pueden extrañar con los términos del idioma británico. PayPal es un pago a través de tarjeta de crédito bancaria a un titular; el crowdfunding es un sistema de donación de dinero, mediante tarjeta o transferencia bancaria, para financiar un determinado proyecto de una persona.

El sistema de financiación de los partidos políticos y sus actividades, entendiendo éstas asimiladas a las campañas de candidatos a timonel supremo, están recogidas en la Ley 8/2007 de 4 de julio. La legislación determina las diferentes posibilidades de recibir dinero los partidos políticos, sea desde particulares afiliados, simpatizantes o adheridos. Este sería el caso, ya que el otro medio es la financiación pública, el cual queda descartado, al no tener esa misión los fondos propios del Estado.

Las donaciones no pueden ser anónimas, ni superiores a 100.000 euros anuales de una misma persona física o jurídica. Los primeros 600 euros son deducibles de los impuestos del año. Las cuotas y aportaciones deberán abonarse en cuentas de entidades de crédito abiertas exclusivamente para dicho fin. Los ingresos efectuados en estas cuentas serán, únicamente, los que provengan de estas cuotas y dichos ingresos deberán ser realizados mediante domiciliación bancaria de una cuenta de la cual sea titular el afiliado, o mediante ingreso nominativa en la cuenta que designe el partido.

Después de los escándalos, juicios, condenas y fallos recientes, ¿no deberían los candidatos timoneles desplegar luz sobre su financiación? Creo que nadie dudará de ello, ni de ellos, quedando curados de espanto cuando veamos todo eso expuesto al público... al menos sabremos cuánto nos cuesta la verbena de la elección del Secretario General del Partido Socialista Obrero Español.

Por cierto, sería un buen comienzo para el resto de verbenas.