Imagina que apoyas a un empresario con mala fama a montar un negocio y te conviertes en su socio minoritario -lo haces porque piensas que la alternativa/competencia es peor para el sector-.
Imagina que antes de acometer la empresa firmas con este un pacto en el que tú pones X condiciones para el soporte y él las acepta.
Imagina que a los pocos meses, cuando llega la hora de la verdad, tu socio se niega a cumplir con algunas de las condiciones pactadas.
Imagina que además tu socio se comporta de manera despótica y humillante contigo.
Sabiendo que sin tu apoyo, pequeño pero imprescindible, la empresa se va al garete y el monopolio del sector queda en manos de un trust de majaderos: ¿Qué haces? ¿Le retiras tu apoyo?
Ahora imagina que esa empresa es España.