Opinión

'Moonlight'

Moonlight

Moonlight

  1. Opinión

Unos días antes de ir a ver Moonlight, estuve hablando con un amigo que ya la había visto. Su opinión era buena, pero más allá de esto, lo que sin lugar a dudas más me llamó la atención es un comentario que me hizo “se me ha hecho corta, debería ser más larga”.

El impacto de esta frase viene dado porque la cuestión relativa a la duración de las películas se ha convertido en un mal endémico en el cine contemporáneo. Son mayoritarias las opiniones, ya sea de críticos o espectadores en general, que ante una película, aun teniendo una consideración favorable, acaben diciendo que es demasiado larga, o que le sobran x minutos (cosa que podemos decir hasta de joyas como “La La Land”). En lo que a mí se refiere, tengo la sensación de que al 90% de las películas contemporáneas les sobra metraje. Por lo tanto, cuando alguien te dice justo lo contrario, no puedes evitar arquear la ceja y prestar aún más atención al film al que se refiere.

Centrándonos en Moonlight, últimamente, y a vueltas con el tema de los Oscar, y la mayor o menor presencia de películas de temática racial, o sobre la negritud, se dice que este film cubre o justifica esa parcela del cine a veces tan poco reconocida, volcando el discurso valorativo sobre la obra en sí más por una cuestión de cuotas sobre lo políticamente correcto, que sobre la calidad artística de la cinta.

Pues es realmente una pena que el debate sobre esta película se haya planteado en estos términos (lamentablemente también en nuestro querido periódico he visto comentarios en este sentido), porque creo que sin lugar a dudas nos encontramos ante un film alejado de los clichés en los que siempre se ha movido el cine de temática afroamericana, (siempre combativo en la cuestión racial). Es un film extraordinariamente novedoso en lo que plantea, y original en la forma de enfocarlo. Pero sobre todo, y lo que es aún más determinante, nos encontramos ante una gran película, una joya encapsulada, alejada de cualquier antecedente obvio, que se alza con fuerza y voz propia cuando todo en el cine parece ya inventado.

Desarrollando lo comentado, la estética de la América negra en el cine, siempre es presentada de una manera un tanto excesiva, violenta, fanfarrona, muy masculina, viril y con un fondo de tensión racial, justificado por la realidad de las tropelías, aun hoy presentes, de muchos blancos. Sin embargo, Moonlight no es nada de eso, no hay blancos, ni tan siquiera existe el factor blanco opresor, son personas con conflictos, encarnados por un personaje víctima de acoso escolar, homosexual, con una madre enganchada a la droga, que sobrevive en un entorno, en el que como en la vida real, hay gente buena y gente mala, pero siempre en un contexto de hostilidad general por como es.

La película se estructura de forma muy original, buscando tres momentos concretos de la vida del protagonista. No creo que podamos compararla, como se ha repetido bastante, con Boyhood, un film estimable del que no soy un gran fan, donde la peripecia artística y la forma de hacer la película, estaban por encima de la propia historia. Considero que en Moonlight la historia se presenta con mucha mayor fuerza y poderío visual.

En cuanto a su estética, aquí veo algunas irregularidades, creo que hay momentos de gran sensibilidad, y algunos primeros planos resultan bellísimos, haciendo lo que en el cine actual ya nadie se atreve, que es parar el tiempo, contemplar, pausar la acción, lo que para mí es todo un acierto. Lamentablemente a veces esto se alterna con temblorosos y mareantes movimientos de cámara, que llegan a incomodar, y que provocan momentos en que las imágenes incluso aparecen desenfocadas.

En lo que al fondo se refiere, es emocionante ver como el director, Barry Jenkins, vuelca su propia personalidad en la narración de la historia, y lo hace con una tremenda sensibilidad, moviéndose en una línea muy fina y delicada, que te lleva a un desenlace sencillo y emotivo, donde a pesar de las apariencias y aunque hayan pasado los años, el protagonista sigue siendo el mismo, un pobre niño asustado que necesita que le quieran. Un reflejo de lo que somos, personas asustadas que necesitamos a alguien a nuestro lado que nos quiera, nos comprenda y a quien podamos abrazar.

Por último, se me olvidaba, al inicio de la crítica hablaba de la opinión de un amigo sobre la película y su duración, y ahora ya puedo decir que llevaba razón, la película se hace corta, y te quedas con ganas de acompañar durante algo más de tiempo al protagonista… ojalá que le vaya bien.

NOTA 9/10