La crisis de identidad que sufrimos en Navarra, es descomunal, desde que gobierna el cuatripartito, formado por Geroa-Bai, Bildu, Izquierda Unida y Podemos.
Ayer sin ir más lejos, en el Parlamento de Navarra se votó para que se pueda lucir la ikurriña en los ayuntamientos que lo deseen, para ello, han modificado la Ley de símbolos.
Esta modificación de la Ley de símbolos, no es más que otra de las muchas propuestas que diariamente vivimos en Navarra, como en el caso de la educación que se está implantando el modelo D sistemáticamente, cosa que el Consejo de Navarra ha tachado de ilegal la resolución sobre la admisión en modelo D (enseñanza totalmente en euskera).
Anteriormente, ya habíamos vivido capítulos bochornosos como quitar la bandera de Europa para que dejase de ondear en el Parlamento.
Todas estas medidas, pretenden fomentar las ideas del Gobierno, no velan por la ciudadanía y llevan a la confrontación.
Navarra no puede renunciar a sus símbolos, a su historia, a su bandera, porque sería una traición a nuestros valores, a nuestras libertades y a nuestros antepasados.