Opinión

El poder de la indiferencia

  1. Opinión

El año 2017, es un año donde se prevén cambios; mirar hacia un lado y ver la situación del PSOE que parece haberse convertido en una película de serie B de los años 80, desprendiendo una sensación de inseguridad y desorganización desorbitado, sin una solución aún clara; mirar al otro y ver un PP convertido en indiferencia, aquella indiferencia que un día dio alas a Podemos, cometiendo una y otra vez los mismos errores, ese poder de indiferencia hace que los problemas reales que vivimos en la sociedad sigan sin respuesta, una ministra de Sanidad que comparece en catalán, mientras temas tan importantes como el copago o la grave situación catalana -que antes o después necesitará una acción- que están en el caldero.

Nuestro Gobierno aún sigue narrando unidad, pero en el momento de hacerlo real sólo se queda en un mínimo susurro, sin más salida que resignarnos a esperar, esperar a ser valientes o esperar a la dinámica ya consolidada, la misma indiferencia. Acto seguido, subimos la mirada, vemos más allá, y visionamos Europa. Puede que sea el comienzo de una explosión en cadena, parece que ese sentimiento europeo fuera como si nunca hubiese existido, otra unión a la que, de momento, prestamos indiferencia, sin tener un plan, sólo esperar "a ver qué ocurre" para que las consecuencias para nosotros sean lo más leves posibles, o eso nos hacen creer. Aún más a lo lejos, un Donald Trump que quiere hacer América grande de nuevo ¿Cómo? Con un método antiguo y repetitivo hasta el horror, el ego. Mientras tanto en España, continuamos anclados en la respuesta de la indiferencia, es decir, con los problemas de siempre, las mismas discusiones, y por supuesto, las mismas promesas desvanecidas.

Ver cómo el mundo sigue cambiando y que quedan importantes acontecimientos por llegar para cambiar o no el rumbo de lo que hasta ahora conocemos y tener la sensación de que aquí estamos anclados en una espiral que nunca deja de dar vueltas, pero siempre en sí misma.

La realidad de esa maldita indiferencia ha sido muchos meses sin gobierno donde la Administración ha continuado funcionando, esa misma Administración que muchos políticos de todos los colores se permiten el lujo de criticar cuando les parezca oportuno, esa mano derecha del gobierno, otra realidad es que la Sanidad Pública no tiene una organización ni se la espera, tampoco inversión ni se la oye, sigue siendo un susurro usado como instrumento de marketing político cuando les parece, pero nunca con esa solución tan ansiada.

¿Cuándo llegará ese año donde los problemas a debatir no sean los de toda la vida? Aborto, eutanasia, independentismo, populismo... una y otra vez, sin lo necesario para posicionarse de verdad, hacerlo real y reaccionar, solo usando medias tintas hasta trasladarnos a todos los demás el gran poder que tiene un efecto inmediato horrible, la indiferencia.