Opinión

Gestación subrogada

Mujer embarazada

Mujer embarazada

  1. Opinión

Decía León Tolstói: "Las familias felices son todas iguales, las desgraciadas cada una a su manera". Con la enfermedad como telón de fondo de mi vida profesional he conocido muchas familias desgraciadas y no muy diferentes, un hijo, un padre, un hermano, con la muerte en los talones antes del tiempo considerado normal para ser aceptado sin un dolor insoportable.

Pero si hay algo que, sin ser una enfermedad grave, he visto desbordar la capacidad de control que una patología puede producir sobre la angustia vital de un paciente, eso son los problemas de fertilidad. En Hematología recibimos a muchas pacientes que viven esa angustia por asociarse con frecuencia a riesgos tromboembólicos. Su tratamiento suele ser, según los estudios, exitoso entre un 75-90% y la felicidad de esas mujeres cuando vuelven a la consulta con su bebé es una de las mayores satisfacciones que puedo recordar en mi trabajo.

Pues bien, la gestación subrogada es, para otras muchas parejas que no tienen otras opciones terapéuticas, la posibilidad de alcanzar ese pedacito de felicidad. Ya sabemos que los hijos son una enfermedad de 9 meses y una convalecencia de toda una vida, pero es nuestro instinto de supervivencia el que nos empuja a ver en los hijos esa parte de nosotros que seguirá en el mundo cuando no estemos y, como un imán, nos atrae la necesidad de creación de otro ser humano como parte de nuestro propio sentido existencial. Todo esto nos empuja a no ser felices si no tenemos posibilidad de tener ese ser en nuestros brazos, aunque luego mil veces podamos pensar que qué fácil hubiera sido todo sin él. Pero, el que quiera una vida fácil que pida reencarnarse en una mascota.

Tenía una amiga con un problema renal, precisaba un trasplante y su pareja le dio un riñón. Creo que nadie podrá ver problema ético en este acto, sino lógicamente un gran acto de amor. La gestación subrogada no es algo muy diferente desde el punto de vista ético y lo que precisa es una correcta legislación para evitar abusos de cualquier índole. La felicidad que aportará a muchas personas es difícil de imaginar si no se conoce alguien en estas circunstancias.

He oído en alguna tertulia que la madre gestante establece vínculos con ese niño que lleva nueve meses en su vientre y ese apego no se puede anular. Pues es que quizá no sea necesario anularlo. Hace no tantos años muchos niños se amamantaban con la leche de mujeres que no eran su madre, se la llamaba “ama de leche” y al verdadero hijo de esa mujer “hermano de leche” estableciendo entre todos ellos una relación especial, no veo por qué esa madre de la gestación subrogada no puede establecer un vínculo afectivo semejante con el niño.

Lo bueno de esta sociedad abierta es que las relaciones familiares también lo son. Con la gestación subrogada tenemos la oportunidad de demostrarnos que realmente valió la pena romper las barreras mentales de la estructuración familiar, construyendo familias como en la serie Modern family que siendo diferentes son igual de felices que todas las familias felices.