Señores políticos las bases sociales de un País tienen muy claro determinados conceptos y parámetros de convivencia que les fueron inculcados desde siglos ha.
Las bases sociales conocen muy bien el significado y contenido de determinadas conceptos y realidades cotidianas, como son las amenazas, los ataques a la autoridad policial, las manifestaciones despreciativas anónimas, la violencia verbal y física, las opiniones libres y las opiniones violentas y absolutistas, los antisistema, las críticas constructivas, robar, hurtar, quitar, la okupación y los derechos a la propiedad privada...
Señores políticos o los compendios de los que todos mamamos en su día se respetan y “amenazar e impedir la libertad individual” es igual para policías y jueces o los juristas se pongan a escribir un vademecum articulado que contemple los nuevos significados sociales de todos aquellos conceptos estudiados y asumidos por la mayoría de la sociedad.
Señores políticos o las Fuerzas y Seguridad del Estado forman un grupo de ignorancia supina o los libros estudiados por los que administran justicia son distintos a los que hemos estudiado la mayoría.
Hay muchos motivos para que la depresión nos invada, el principal es la incoherencia entre realidad judicial y realidad social.
Señoría, “rodean mi domicilio, tiran piedras a mis ventanas, amenazan a mis hijos, insultan grotescamente a mi esposa, nos desean la muerte”...
“Quizás deba de saber usted, respetable denunciante, que las palabras son formas de poner de manifiesto ciertos tipos de personalidad; realmente, en el fondo, se están desahogando... es su manera”
“Visto para el sobreseimiento”.