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Increíble o no...

Simulación de un código civil cuyas páginas son arrancadas por el independentismo.

Simulación de un código civil cuyas páginas son arrancadas por el independentismo. Fotomontaje de CG

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La capacidad de sorprenderse es casi nula en España, esta España mía, esta España nuestra. Desde hace tiempo, de vez en cuando, sale un fantasma que casi creíamos enterrado. Un año llevamos de suspense, acrobacias en el alambre de la mal llamada clase política. Algunos animales políticos han llegado a abogar por los asesinos terroristas, olvidando de manera inmisericorde a las víctimas de aquellos malnacidos.

Ser Guardia Civil es algo que marca para toda la vida: El Honor es mi Divisa. Prestar Servicios en dicha Institución y en el Ejército de España hace que conozcas deberes, obligaciones y legislación. Sí, así es, somos el instrumento para vigilar el cumplimiento de la Ley y su observancia por los ciudadanos. Ya que, la prevalencia de la Ley, hace de la sociedad española un Estado Social y Democrático de Derecho.

La INFORMACIÓN es poder. Sí, con mayúsculas, INFORMACIÓN. Si fuéramos al origen de la definición, un Órgano o Servicio de Inteligencia proporciona INFORMACIÓN el Mando para que tome decisiones “correctas”.

Los informes saltan a la actualidad gracias a filtraciones interesadas. El Consejo de Estado elaboró uno expediente que se ha publicado por partes. Eso sí, ciertamente pensado y planeado, con el fin de perjudicar al ex Ministro del Gobierno de España, Federico Trillo (PP). La instrucción del mismo corrió a cargo de la Sección IV, presidida por el ex Ministro de Justicia, Fernando Ledesma (PSOE). Estos hechos originan la pregunta de la motivación. El término latino sería “quid prodest?”. Por si acaso, que nunca está de más, traduciré: ¿A quién beneficia?

El ex Ministro de Defensa, José Bono (PSOE), afirma, al parecer, sin ser obligado de manera violenta o con intimidación, y totalmente voluntaria:

“Contrataban aviones basura no por maldad de los jefes militares del Estado Mayor, sino por las limitaciones presupuestarias existentes, como consta en un documento oficial oculto hasta ahora a la opinión pública que dice que “con los gastos acumulados hasta la fecha (Prestige, crisis de Irak...) solo se podían contratar dos aviones al mes”. Eso obligaba a priorizar los vuelos. El JEMAD tenía que pedir permiso al ministro para algún vuelo concreto, la autorización solía llegar con muy poco tiempo de reacción y en todo ello incidía indiscutiblemente la sensibilidad política que se vivía respecto al conflicto iraquí. Si alguien niega estos hechos, mostraré el documento. La información que me dio Trillo no era relevante; su mayor interés era que el asunto acabase pronto. Las subcontratas las supimos porque fui personalmente al Estado Mayor de la Defensa. Tuvimos que forzar un armario del que no me daban la llave para conseguir la documentación.” (Diario El País)

El transporte y distribución de documentación de material clasificado, en cualquiera de sus posibilidades -Secreto y Reservado-, queda encuadrado en la Ley de Secretos Oficiales 9/1968 de 5 de abril, en su artículo noveno dice:

1. La persona a cuyo conocimiento o poder llegue cualquier «materia clasificada», conforme a esta Ley, siempre que le conste esta condición, está obligada a mantener el secreto y entregarla a la Autoridad civil o militar más cercana y, si ello no fuese posible, a poner en conocimiento de ésta su descubrimiento o hallazgo. Esta Autoridad lo comunicará sin dilación al Departamento ministerial que estime interesado o a la Presidencia del Gobierno, adoptando entretanto las medidas de protección que su buen juicio le aconseje.

2. Cuando una «materia clasificada» permita prever que pueda llegar a conocimiento de los medios de información, se notificará a éstos la calificación de secreto o reservado.

El ex Ministro de Defensa alardea de poseer documentación de dicho organismo en su poder; farda de haber sustraído esos informes de allí. Es más, comenta que él mismo hubo de fracturar la cerradura de un armario para conseguir dicho documento. Si conoces el Ejército, o Ministerio de Defensa, cuya organización está estructurada y jerarquizada por completo, tienes serias dudas de varias afirmaciones de aquél humano:

1. ¿Cómo va a romper una cerradura de un armario el Ministro de Defensa si tiene varias personas que llevan su maletín, conducen el coche o bien abre la puerta de ese transporte para que descienda del mismo? Al parecer, él sí; yo no, ni por asomo es creíble esa información.

2. Si tiene en su poder un documento obtenido en la etapa de Ministro ¿se podría hallar incurso de un ilícito penal al tener documentación pública en su domicilio privado?

¿Se piensa José Bono superior a la Ley? ¿Algún ciudadano ve de igual levedad llevarse un bolígrafo del Ministerio de Defensa en comparación con un documento correspondiente a dicho Ministerio y no “personal” del titular del mismo?

¿Tendrá algo sobre los atentados terroristas ocurridos el día 11 de marzo de 2004? Pudiera haber ocurrido que, en aquel armario u otros por ahí... ¡Venga, valentía por una vez!