Opinión

El curioso caso de Ramón Espinar

Ramón Espinar, durante su comparecencia.

Ramón Espinar, durante su comparecencia.

  1. Opinión

Por Daniel López López

Allá por abril de 2015 el entonces diputado del PP Vicente Martínez Pujalte nos dejó una declaración memorable para la política española que ha pasado al olvidado mundo de las hemerotecas. Yo soy de la opinión de que hay pequeños gestos, pequeñas declaraciones, como por ejemplo también el famoso y quimérico café de 0,60€ de Zapatero, que nos dan una imagen clara, cristalina, de la realidad, al menos de la realidad en la que viven algunas personas. Pequeños agujeros de luz en los nubarrones que nos cubren cada día. Y por esos agujeros, a veces entran rayos de brillante nobleza, pero otras veces, al contrario, vemos la carcoma ética que habita en algunos.

-“El objetivo final de la promoción de vivienda pública no es venderla, el objetivo final de la promoción de vivienda pública es garantizar el acceso al derecho a la vivienda de la ciudadanía que no puede acceder en mercado libre. Ese es el objetivo”.

El señor Pujalte, inmerso en un turbio caso cobro de comisiones por la construcción de unos parques eólicos en Castilla y León fue categórico: esos cobros existieron y, aunque no fueron éticos, subrayó que fueron legales.

-“La vivienda protegida es para gente, para que usted me entienda, que no tiene testaferros en Delaware para comprarse áticos en Estepona y necesita acceder a la vivienda en régimen de protección”.

El miércoles, se abrió uno de esos resquicios y alumbró de lleno a Ramón Espinar Merino. Nuestro protagonista, diputado autonómico y dirigente de Podemos, senador, politólogo, hijo de Ramón Espinar Gallego (exconsejero de Caja Madrid a propuesta del PSOE, que supuestamente arrampló con 178.400€ vía tarjeta black), exbecario de la UCM y de la UAM, excamarero y exteleoperador, también pasó a la categoría de exadjudicario de una vivienda de protección oficial, por cuya venta se embolsó 20.000€.

-“Eso hay que cambiarlo: pasar de concebir la vivienda como inversión-pelotazo a pensarla como derecho. No todos ganan, pero es básico”.

Lo detalles ya los han aireado los medios y no vamos a repetirlos aquí, a lo más repasarlos rápidamente: 23 años, VPO en Alcobendas, entrada de 60.000€ prestados por sus padres, sueldo entonces de 480€, hipoteca de 580€, venta de inmueble previa autorización de la Comunidad de Madrid, ganancia de 20.000€.

-“Me refiero a quienes tiene viviendas vacías: bancos, cajas, fondos buitre… Viviendas vacías para especular con su precio”.

Toda la operación es muy posible que finalmente fuera legal, pero valorando al beneficiario, su posición, su posicionamiento y sus declaraciones al respecto de la especulación urbanística, no es nada ética. Viniendo de un sujeto conocido por su animosidad contra este tipo de operaciones, tanto de particulares como de empresas dedicadas a ello (los famosos Fondos buitre), como queda registrada en sus tuits (y borró muchos, ¡ay lo que se ha perdido este país!) y en la hemeroteca, es, como poco, muy feo.

-“Porque mientras nos desahucian y nos echan del curro, hay dinero de sobra y casas vacías #Razones12M”.

El caso Espinar deja dos lecciones claras. Una, como dice el refrán, qué no es lo mismo predicar que dar trigo, y como dice el proverbio árabe, el hombre es amo de lo que calla, y esclavo de lo que dice. Si uno da la matraca sobre las conductas ajenas y ejerce de apóstol de la moral pública y privada de los demás, si criminalizas la especulación, luego no esperes piedad del enemigo cuando seas tú el que está en el fango y tenga que dar explicaciones sobre tu comportamiento.

-“Yo me fui de #ErasmusRIP y no creo que mis hermanas puedan. Es la misma familia con los mismos curros pero nos han hecho más pobres #Régimen”.

Y dos, en este país está claro que el problema desde hace mucho no es el delito o las conductas inmorales –la legalidad de ésta hace tiempo también que importa poco-, sino quién comete las faltas. Si es de los míos o de los otros. Según quién la cometa así se le juzgará. Para el caso Espinar junior para muchos no ha pasado nada; muero por saber qué hubiera pasado si está acción la hubiese realizado el hijo del ministro Soria o de un consejero cualquiera de la Comunidad de Madrid, por ejemplo. Me muero por saber que hubiese escrito Ramón Espinar en su Twitter.

Su caudillo, Pablo Iglesias, ya ha aludido a la maquina del fango (creo que está claro que quería aludir más bien a un ventilador y más que a fango a otra sustancia más escatológica) a la hora de ensuciar la imagen de Espinar; en el tuit no le cabía aludir al Ibex, a la casta, a los oligarcas del régimen del 78 y al contubernio judeo-masónico que maquina contra él, contra los suyos, contra su partido y contra la Gente™.

Por si no ha quedado claro, las sentencias insertas entre los párrafos anteriores son tuits y declaraciones del protagonista del artículo. Lo dicho. Muero de curiosidad por haber visto que hubiera escrito en caso de haber sido otro, uno de los otros, el que hubiese vendido su VPO y hubiese obtenido 20.000€ por ello.