Opinión

El Paloteo

Danzantes de un grupo de paloteo en Villamandos.

Danzantes de un grupo de paloteo en Villamandos. CC

  1. Opinión

Por Félix Jacinto Alonso Holguín, @AlonsoHolguinFJ

Los antiguos pueblos de España han celebrado con ritmos musicales sus festividades. El baile de la jota, castellana o aragonesa, muñeiras, flamencos y otras diferentes dependiendo de la región, forman nuestro folclore.

En Cigales, mi origen, procedencia y donde siempre quiero volver, se baila el Paloteo. Dos o más grupos de cuatro personas vestidos en blanco, adornados con cintas de varios colores en tronco a modo de banda y faja, van danzando a ritmo de dulzina y caja. Cruces, lazos y giros van siendo marcados por choques entre dos palos con mucha firmeza, de una longitud de 40 centímetros, aproximadamente.

Golpeas tus dos palos, con el derecho al palo del compañero de enfrente, giras y repites la operación con otro compañero de la derecha o izquierda; de igual forma, en un momento dado, se golpea el suelo, girando a ambos lados. El ritmo de la jota de la dulzaina es de tono muy agudo. Incluso, en tardes de verano, podría parecer un mosquito.

Los danzantes realizan entrenamientos duros y continuados. El riesgo de recibir un golpe de los instrumentos comienza por uno mismo. La velocidad, movimientos y el ritmo se van incrementando conforme se adquiere destreza; el riesgo, también.

Comienza una semana frenética en España. Su Majestad el Rey Felipe VI comenzará una ronda de contactos con los diferentes partidos políticos con representación parlamentaria -excepto de algunos radicales que se autoexcluyen de dichas audiencias, pero no del resto de privilegios de sus escaños-. Se trata de determinar a quién encarga la misión de intentar formar gobierno, presentar su plan al Congreso de los Diputados y éste su confianza en el candidato.

Después de dos elecciones generales seguimos sin tener un candidato con mayoría absoluta. Al parecer el candidato del Partido Popular cuenta con el apoyo de la formación Ciudadanos. En otra parte, abiertamente en contra, están todos los representantes de los partidos... ¿todos?

No, todos no. En el Partido Socialista Obrero Español se encuentra buscando varias cuestiones de las más importantes en una formación política. Ha sido descabezado desde su propia dirección, con ello están sin líder; han ido perdiendo parte de su electorado, en favor de gentes que manejan la corneta con destreza de turuta. Y, finalmente, tienen una división entre seguir con el mantra 'no, no, no y no' o un medio ritmo lassez faire, laissez passer.

La encrucijada es tremenda, más aún cuando parte de sus diputados no forman parte del partido. Esos miembros tan pronto navegan en el Congreso bajo bandera socialista o bien se incorporan fuera de él a puestos de mucha responsabilidad -incluso judicial-, serían similares a “versos libres”: se encuentran fuera de la disciplina de partido... excepto para ir en listas y acceder al escaño, que son más del PSOE que su sello.

El partido ha tomado posición de abstenerse si se presenta Mariano Rajoy como candidato. Sin embargo, hasta que no se compruebe en las dos votaciones previstas que, cada uno de sus diputados cumplen con dicho acuerdo, abstención o negativa, seguiremos viviendo en un purgatorio suspendidos del alambre. Ese equilibrio se romperá cuando todos y cada uno de ellos certifiquen su posición. ¿Cuántos trozos desperdigará dicha votación al Partido Socialista Obrero Español?

La formación es un compendio de diferentes federaciones. Hasta ahora habían concurrido juntas a las elecciones generales. ¿Quedará dividida en tres o más al final de la sesión? Si permanece en el 'no', hay barones territoriales que finiquitarán a parte de la ejecutiva; si se abstiene, otras federaciones, junto con afiliados bastante enfadados, pueden provocar un importantísimo cisma interno. La tercera derivada sería abocar a la convocatoria navideña de nuevos comicios generales con el alma y el cuerpo completamente dividido.

El domingo comienza la danza del Paloteo en el PSOE. ¿Cómo acabará el baile tras las votaciones? ¿Y la cena de Navidad de esa familia?

Ha empezado la marcha de los danzantes; la caja del tambor ya redobla. El dulzainero prepara la jota, tocando algunas notas sueltas sin ritmo. Se ruega conserven la calma, cuenten bien el tiempo, pasos y giros ya que, cuando menos se espera un danzante, por sí o por otro compañero, puede arrearse un doloroso golpe en un dedo. Mi amigo Ángel Castro diría al bueno de Gonzalo:

-Acharrancha Gonza, que se nos viene...