Asamblea de Extremadura contra el Acoso Escolar

Por Juan Fernando Ramón Sánchez

El pasado día 10 de octubre en el Hemiciclo de la Asamblea de Extremadura se celebró el primer pleno del país contra el acoso escolar por LGTBIfobia. Para ello alumnos del IES Tamujal de una localidad próxima a Mérida ocuparon los escaños de la Cámara y ejercieron de diputados, además asumieron la Presidencia de la misma.

No se escuchó a los políticos, sino que fueron ellos quienes atendieron a las diferentes voces con un mismo mensaje: la contundente oposición a que nadie tenga que sufrir a causa de su orientación sexual o su identidad de género. Se pudo escuchar desde el testimonio de padres y madres de menores transexuales, hasta el de profesores que habían sufrido en sus carnes o habían sido testigos de el sufrimiento que ocasiona esta lacra que es el acoso escolar.

Una pareja homoparental tuvo la oportunidad de contar, acompañados por su hija menor, la simple odisea que es rellenar los impresos para matricularla en el colegio. Aún no se contempla otra posibilidad que la de ser hijo de una pareja heterosexual pues seguimos implantando los cánones heternormativos. También se escuchó la voz de un joven transexual de 15 años que lo único que pedía era un trato igualitario, aunque parezca contradictorio en una sociedad como la nuestra.

Es lamentable que sólo nos hagamos eco del acoso escolar, que sólo sea noticia, cuando se han producido agresiones físicas, como tristemente le ha ocurrido a la menor de Palma o como ocurrió con Alan, el joven transexual de Barcelona que tras sufrir años de acoso decidió terminar con su vida.

No empezamos a reaccionar contra la violencia machista hasta que el caso de Ana Orantes entró a nuestros hogares y se descubrió el problema estructural que presentaba -y todavía hoy presenta-.

La violencia escolar está instalada en los centros y también representa un problema estructural, es un problema de toda las sociedad, de las víctimas que muchas veces tienen que abandonar los centros cargando con una inmerecida culpabilidad, de los agresores, que no dejan de ser víctimas del ciclo de la violencia, la violencia se aprende y del resto de espectadores que muchas veces permanecemos impasibles en las butacas contemplando el sufrimiento ajeno.

Aunque las buenas noticias, en la mayoría de los casos se dan en voz baja, Haruki Marukami dixit, no se puede pasar por alto la ocasión de felicitar a quienes aportaron sus testimonios, a la disposición permanente de la Presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, a la Fundación Triángulo por su dedicación e implicación en este acto y a la Portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña quien se comprometió al desarrollo de la Ley para la igualdad social LGTBI y sobre todo a quienes aportaron su testimonio ese día, demostrando grandes dosis de valentía y humanidad.