Morgan

Cartel original del film 'Morgan'/ Wikimedia Commons

Cartel original del film 'Morgan'/ Wikimedia Commons

Por Gerardo Gonzalo Pérez

Es evidente que no estamos ante una gran semana de estrenos cinematográficos, y que estos pueden resultar sepultados en las próximas semanas ante el aluvión de películas muy esperadas que se nos viene encima.

Por eso, me parece necesario que dediquemos atención a un film, que a pesar de las tibias críticas que ha recibido, es un muy interesante ejemplo de cine de ciencia ficción, austero en su puesta en escena, cuidadoso con las interpretaciones de los actores, y lo más importante, muy entretenido.

Morgan es una película que sigue una estela que diversos autores como Stanley Kubrick, o Ridley Scott (padre del director) ya exploraron, al tratar sobre la posibilidad de que el alma, los sentimientos o el propio instinto de supervivencia, puedan germinar en una inteligencia artificial.

Aquí el director no opta por un camino en exceso transcendente o filosófico, pero tampoco quiere convertir la historia en mero cine de acción sin más. Su acercamiento al tema es por una vía intimista, algo sentimental a veces, pero dotada de una tensión claustrofóbica y desasosegante.

El argumento queda muy bien hilvanado, los actores están estupendos (Kate Mara y Ana Taylor Joy resultan mas que convincentes en sus interpretaciones),la incertidumbre sobrevuela en todo momento un argumento que no tenemos claro hacia donde nos va a dirigir, y que explosiona en determinados momentos (en este sentido, la aparición de Paul Giamatti es sublime), y el conjunto queda muy bien ensamblado en una película que tiene de todo.

Resumiendo, una propuesta inteligente, entretenida, tan directa como bien desarrollada, un muy buen ejemplo de thriller de ciencia ficción que ojalá no pase desapercibido.