Auctoritas versus Potestas

Rita Barberá/ Juan Carlos Cárdenas/ EFE

Rita Barberá/ Juan Carlos Cárdenas/ EFE

Por Juan Fernando Ramón Sánchez

Recientemente nuestro Presidente del Gobierno en funciones ha afirmado que no tiene autoridad sobre Rita Barberá, quien parece ser que tiene cierta adicción a la poltrona, en vistas a su negativa a abandonar el escaño para el que fue designada por quien ahora la niega recordándonos la negación de Pedro, el discípulo de Cristo no la del candidato Sánchez a investirlo.

En la fundación de Roma podemos encontrar el origen de la diferencia entre Autoritas y Potestas, autoridad y potestad, resultando preferible aquella sobre ésta. Quien goza de autoridad en stricto sensu, es quien goza del reconocimiento social de sus semejantes y está legitimado por su conocimiento o por sus habilidades personales que le llevan a tener una vida ejemplar. En contraposición se encuentra la Potestas, que no es otra cosa que el poder que emana del cargo y que está directamente relacionado con la fuerza y la coerción, con la imposición basada en el temor al castigo.

Llegados a este punto, es lógico que nos lleve a error la afirmación del Sr. Rajoy sobre la Sra. Rita debido a que puede que se refiera a que no tiene fuerza moral y por ello no se encuentra legitimado o por el contrario que mediante la fuerza no puede conseguir que la referida señora abandone el escaño, que en sí lo que representa son una serie de prebendas, de las que en principio era merecedora por quien la designó como candidata al Senado, desconociéndose si lo hizo en aras de la autoridad o de la potestad.

Candidatura, término que también tiene su origen en Roma, concretamente en la toga candida, aquella que vestían quienes aspiraban a dedicarse a la res pública simbolizando la pureza de sus intenciones en el color blanco de la misma. Qué tiempos aquellos, como hemos cambiado...