Por Félix Jacinto Alonso Holguín, @AlonsoHolguinFJ
Hay gente que desconoce cómo flotar en el medio acuático, aun cuando su actitud determina el propio hundimiento. Los miembros electos del Parlamento español han estado de vacaciones este verano. Bien es cierto que sus horas laborales son escasas desde el último mes de diciembre y el siguiente está muy cerca.
Se registraron imágenes de algunos líderes políticos recorriendo la Costa del Sol. El debate de investidura a Mariano Rajoy ha tenido un protagonista que había pregonado su “no” en varias ocasiones a los medios de prensa. Este joven, bien plantado de aspecto, aunque ya va teniendo algunas canas en las sienes, tiene una visión del futuro político de su partido, con él a la cabeza, bastante difusa de la realidad. Mientras recorría las playas españolas lucía gorra o sombrero para evitar el sol de justicia, aunque también intentaba que sirviera para escamotear su identidad a los ciudadanos.
Parece haber evitado la película para comprobar su nivel de flotación en aguas abiertas. El bronceado corresponde a una estancia en los tesoros de nuestra amada España. Puede haya sido en demasía la exposición al astro rey. Ha dicho más veces “no” en estos días pasados, incluso en el hemiciclo, que se dice van a incorporar su nombre al diccionario, tanto que permanecerá en la memoria como:
-Él siempre dijo “no”.
Las elecciones de diciembre de 2015 el PSOE obtuvo 90 escaños con este muchacho de candidato a presidir el gobierno; en junio de 2016 el mismo partido consiguió 85 escaños, con idéntico candidato. ¿Aún creen que este chico tiene futuro encabezando ese partido para llegar a formar gobierno de España?
Hay dichos que afirman la tozudez de algunas personas debido a la ciudad o región de nacimiento. En el debate de investidura se ha confirmado su negación a Mariano Rajoy:
-No, no y no.
Pedro tiene una difícil papeleta, dado que ha de desdecirse de sus palabras y afirmaciones negativas. “No” se da cuenta que en política un “no” es un quizás, luego un puede, después un casi y, al final, se convierte en “deje hacer”. Sin embargo, este joven “no” ve el futuro con claridad. Es más, está demostrando que muchos de su partido, del comité directivo del mismo, ni saben leer. ¿Recuerdan a Meritxel Batet cuando opinaba sobre la posibilidad de Arnaldo Otegui Mondragón para presentarse a las elecciones, en contra de la misma Sentencia de la Audiencia Nacional? Mujer, qué menos que saber leer... permítanme auto cita: La sinfonía de los cobardes. En descargo de ella diré que, viendo su cabeza de papeleta electoral, el resto de acompañantes no han de ser muy brillantes, dado el orden que ocupan. Evitaré la palabra “lista”, ya que está fuera de dudas su existencia allí, de la palabra digo.
El barco del PSOE se tambalea. Si gracias a Rubalcaba tuvo el PP mayoría absoluta; al aparecer Podemos baja dos veces, ¿cómo hacer entender a Pedro I “El Negativo” sus errores consecutivos?
150 medidas han firmado Ciudadanos y el PP; de ellas, 100 coinciden en un acuerdo anterior PSOE y Ciudadanos. La clave “no” es “no” votar a Mariano, sino hacer oposición. Un PP sin mayoría debería de negociar todos los temas que quiera sacar adelante en el Congreso de los Diputados. Los partidos tendrían la llave de las medidas legislativas. Por ejemplo: los Presupuestos Generales del Estado del año 2017.
Tiene razón: un no es un no. ¡Capicúa imperfecto! Vamos camino de Navidad con una identidad muy sospechosa hacia El día de la marmota, repitiendo una y otra vez el mismo estancamiento del agua del Congreso de los Diputados. Ahora estamos en mar abierto. La única salvación que tiene es poder hacer su trabajo como oposición. Puede que haya entendido que esa palabra es superar un examen para obtener una plaza. Y “no”, “no” es esa acepción. Si dejara a Mariano que formara gobierno tendría capacidad para maniobrar o propiciar cambios reales en aquellas cuestiones que el Gobierno llevara a la Cámara Baja.
Él está en el “no es no”. Pues bien, con esa posición legítima será difícil mantenerse como candidato. Veamos un ejemplo cercano por su parte ideológica. ¿Recuerda Izquierda Unida? Su rumbo en el mar fue torciéndose, tomando una derrota de la navegación de menos a peor. Se oye que, quizá, no fuera malo que desapareciera el PSOE. Incluso hay antiguos dirigentes socialistas mostrando su desacuerdo fundamentado a su deriva. ¿Aguantará el PSOE otro envite electoral con el claro horizonte de una nueva bajada de escaños? ¿Cuál es el límite? ¿70, 65, 50?
La tabla de salvación de su negativa se parece más a un yunque que a un objeto que permita al partido permanecer respirando aire en la superficie. Mira a tu izquierda, en sentido físico, y hacia arriba. Sí, sí, a esa parte de los asientos llamados “el gallinero”. Parece que el futuro de sus correligionarios está allí arriba, porque el suyo, sombrero de paja calado, quedará tumbado con su amigo José Luis “El Contador de Nubes”:
-Otro vendrá que bueno me hará... -y así fue ¿no?