España siempre diferente

Por Ángel Zurita Hinojal

En el Reino Unido los partidos Laborista y Liberal-Demócrata no son capaces de mandar al purgatorio a un Partido Conservador que en el término menor a doce meses hizo posible la amenaza de la segregación de Escocia y la efectividad de la separación del Reino Unido de la Unión Europea.

En Francia, si no lo impide la unión del centro, los socialistas y los conservadores, Marine Le Pen será Mme. la Présidente de la République y a tal República gobernará en los postulados del Frente Nacional.

Turquía es el rompeolas de esa Unión Europea y del Occidente todo y aunque su sultán nos parezca un HP tenemos claro que es nuestro HP, porque hay otros HHPP que nos quieren complicar la vida.

Pero lo cierto de toda certeza es que los únicos que complican nuestra existencia somos nosotros al no querer enterarnos del tiempo, ligar y circunstancia que la condicionan.

Así en esta España canicular, en este preciso instante, todo se reduce y se resuelve en concretar si Rajoy se lleva el gato al agua o si el nunca periclitado Pacto del Tinell lo impide. Más allá no nos parece necesario avanzar.

Mientras, ni concebimos ni contemplamos mermas o quiebras del estado del bienestar, tampoco en su variante del sistema de pensiones. Por lo mismo que a pesar del 11-M (2004 para olvidadizos) rechazamos la posibilidad de otra experiencia semejante, aunque estemos hartos de leer los titulares (solo los titulares) sobre que -igual que hace una eternidad lo hacían con las de la banda terrorista ETA- la Guardia Civil y la Policía Nacional han desarticulado la enésima célula yihadista.

No sé si España sigue siendo diferente, lo que si que me parece es que los españoles, especialmente sus líderes políticos, son poco serios.