Por Daniel López López
Y volvamos al punto de partida. Da igual si tenemos que ir a unas terceras elecciones, da igual. Obliguemos a la gente a volver al bipartidismo: o tú o yo. Bueno, del bipartidismo “imperfecto”, con el apoyo puntual de los nacionalistas “moderados”, como toda la vida de Dios. ¡Qué bien vivíamos entonces! Nosotros y la gente. Sigo sin entender por qué les dio por estos experimentos de votar a otros. Lo que empezó UPyD y el 15M como un deshago se nos ha ido de las manos con el Coletas y Naranjito. Esto no puede ser.
Además, si con la crisis unos creen que la estamos superando y otros incluso que ya la hemos superado, muchos la han asumido y otros muchos aún se tragan que tú vas a hacer cosas diferentes a lo que he hecho o hago yo. ¿Para qué necesitamos a más actores? Yo, tú y los nacionalistas de siempre. Los de ahora parecen más exaltados pero con una buena chequera ya verás como los templamos otra vez. Y a tirar pa’lante.
La regeneración, la corrupción, la independencia de la justicia, la ley electoral, las reformas en la educación…¡bah! Yo con decir que lo importante es el pan (porque el circo nunca ha dejado de faltar) y tú con dar largas de que “sí, sí, ya veréis como nosotros cambiamos las cosas… ¡el cambio!, ¡el cambio somos nosotros!” ya veréis como pasamos este bache. Luego les mentimos y ya está, como siempre; les puede más la bilis del ‘contra’ que el ‘a favor’. En peor de los casos yo pierdo y tú ganas, pero no pasa nada; en unos años ya perderás otra vez y volveré yo, como nos hemos alternado siempre.
Pero volvamos a Ciudadanos, que son los que nos pueden pisar a ti y a mí, por eso de ser un partido de centro como dicen ellos mismos. ¿Podemos? A mi Podemos no me quita voto, te los quita a ti, es tu problema. Pero tranquilo, el votante más sensato de Podemos volverá a ti con tal de echarme a mí, y el más voluble y esporádico se quedará en casa como ha hecho siempre. Tiempo al tiempo. A quien hay que aniquilar es a Ciudadanos.
Como yo te voy a pedir que me apoyes absteniéndote, y tú te vas a negar en redondo, y ellos por “responsabilidad” sí lo harán, les vas presionar para que me voten sí y que luego ya si eso te piensas lo de la abstención. Yo les voy a presionar para que me voten sí porque soy con quien más afinidad tienen y porque es lo más responsable si quieren un gobierno fuerte y estable. Lo intentaré también con algún sillón, pero yo creo que no colará. ¡Qué tiempos en que todo lo arreglábamos con sillones!
Si se niegan a apoyarnos y vamos a terceras elecciones les tacharemos de irresponsables, les echamos el muerto y les acusamos de que todo ha sido culpa de ellos. Pero si deciden decir que sí a mi investidura… ¡ay si dicen sí! ¡Liquidados! Tú lo vendes como que en realidad son un PP (bis) y yo que para apoyar al PP mejor apoyar al PP directamente. ¡Ajá, liquidados!
Uno menos en el tablero. Un paso más para volver al punto de partida.