Por Sigfrido Samet
José María Carrascal termina su Tercera del pasado 5 de julio diciendo: “Nada con los nacionalistas. Pidiendo referendos y blindajes, no son afines. Son independentistas."
Todo español es independiente, por ser ciudadano de un país independiente. Por eso, los nacionalistas catalanes no son independentistas sino escisionistas, aspirantes a destruir España. El nacionalismo es un componente fundamental de las peores pestes que han asolado a la humanidad (por ejemplo el nacional-socialismo).
Pero es muy interesante comprobar que el rechazo de Carrascal al nacionalismo, no se debe a que éste sea “de izquierda” o “de derecha”. Porque en un párrafo anterior escribe: “Nacido {C’s} como un centro-derecha impecable, las prisas e inexperiencia de Rivera le hicieron firmar un pacto con un Sánchez escorado a la izquierda”.
¿Sánchez escorado a la izquierda? Parece una broma. Sánchez está escorado a Sánchez. Y es tan marxista como Groucho: “si no le gustan mis principios, tengo otros”.
A mi juicio, C’s es un partido “moderado”, pero ni de izquierda ni de derecha. Algunos creen que estas palabrejas son “los ejes de la política”. En mi modesta opinión, pertenecen al marketing político, pero no son categorías políticas.
C’s firmó una lista de puntos programáticos (nada que ver con un “apoyo a la investidura”) con el PSOE y también lo habría hecho con el PP si este hubiera aceptado discutir programas.