En defensa de la familia

Por Pedro Peral

Si en las negociaciones que están llevando a cabo los partidos que alcanzaron representación parlamentaria en las elecciones del pasado domingo nos jugamos la próxima legislatura, en cómo sea la escuela nos jugamos el futuro.


Desde esta perspectiva, el Foro Español de la Familia, que preside Mariano Calabuig, ha dado cuenta a los medios de comunicación de las cincuenta medidas de política familiar presentadas a los partidos políticos. Es de destacar que mientras PSOE, PP, Ciudadanos y VOX se han mostrado receptivos a los planteamientos del Foro, Podemos e Izquierda Unida, no han aceptado siquiera reunirse con el presidente y la directora del Foro de la Familia. Unos y otros han quedado definidos: los primeros abren la posibilidad de atender las demandas de la sociedad, los segundos alumbran planteamientos totalitarios, en los que la sociedad organizada ni siquiera es escuchada.

Para el Foro, la familia no es algo asistencial ni ideológico. No es de izquierdas o de derechas, sino el núcleo central de la sociedad. Por tanto, proponemos una serie de medidas que devuelvan a la familia al lugar que le corresponde.


Una de las primeras medidas propuestas es la creación de un Ministerio o una Secretaría de Estado de Familia que impulse y coordine las políticas familiares desarrolladas por la administraciones Central, Autonómica y Local, y que asegure la incorporación de la perspectiva de familia a cualquier medida que se adopte, así como la propuesta de un Pacto de Estado sobre la Familia, con el fin de garantizar la igualdad de trato a las familias de las distintas comunidades autónomas y ayuntamientos.


Establecer una Ley Básica de Prevención y Mediación Familiar que apoye la estabilidad matrimonial es otra de las medidas propuestas. El presidente del Foro de la Familia explica: “Proponemos una revisión de la legislación actual sobre el divorcio para regular la existencia alternativa de un contrato matrimonial con especiales condiciones de disolución”.


La conciliación laboral y familiar es uno de los ejes fundamentales en la sociedad actual. “Las políticas deben ir acorde a las necesidades que existen en nuestra sociedad, por tanto, es muy importante que se regulen medidas facilitadoras en materia de conciliación laboral y familiar en las normas jurídicas y en el marco de la negociación colectiva, así como que se impulsen políticas de concienciación sobre la falta de reemplazo generacional de la sociedad española. Sin población no hay relevo generacional y sin relevo generacional el sistema no se sostiene”, afirma Mariano Calabuig.


“Es necesario llegar a un pacto nacional en materia de educación sin olvidar que cualquier pacto al que se llegue debe cumplir el artículo 27 de la Constitución Española en el que se garantiza el derecho de todos los padres a educar a sus hijos en libertad y a elegir el tipo de educación de acuerdo con sus propias convicciones así como contar con ellos para la elaboración de ese pacto como primeros y únicos responsables de la educación de sus hijos”, dice el presidente del Foro de la Familia. En ese pacto de Estado deben intervenir los padres.


Toda aportación financiera pública a la enseñanza debe estar asociada a las plazas elegidas por los padres, que deben tener plena autonomía para elegir el centro cuyo proyecto educativo e idearios son conformes con sus propias convicciones.


Una propuesta muy importante recogida en las cincuenta medidas es la de la obligatoriedad del previo consentimiento de los padres para realizar en el centro de enseñanza cualquier actividad de contenido ideológico, curricular o no, que no sea conforme con el ideario publicado por el centro y adoptado por los padres. Solicitan también la eliminación de todos los artículos en las diferentes leyes LGBTI referentes a materias educativas por intromisión en las responsabilidades de los padres. Mediante esta propuesta, el Foro rechaza el prejuicio ideológico novedoso que lleva a valorar como familia situaciones conocidas desde antaño, pero que no son familia.