Carta a Pablo Iglesias

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Por María Luz Simón González.

Qué enganche tiene señor Iglesias con Bildu/ETA/Maduro para que usted, conocedor de lo importante que es manejar los medios para conseguir votos, esté rebozándose en un ataque a la prensa en este momento preelectoral para seguir defendiendo el terrorismo y la dictadura en Venezuela.

Manejando tiempos y prensa pasó de ser el lobo feroz a punto de saltarse a las fauces de cualquier navegante liberal, a mostrarse cual dulce corderito que templaba hasta la ilusión de asaltar los cielos de la Moncloa, llegando así, con un susurro, a muchos corazones de los que quieren una libertad sin corrupción y con igualdad de oportunidades, ignorando que, bajo esa piel de cordero, se escondía la pesadilla del terrorismo hoy sonriente de Otegi y el control de todos nuestros movimientos.

Con mucha música, con mucha jarana, con mucha risita a lo Rita Maestre hablando de las víctimas del terrorismo y con la escopeta cargada por si algún indeseable que se haya dedicado a crear riqueza, puestos de trabajo y mejores condiciones de vida a su alrededor se considere digno de disfrutar de ese bienestar económico. Y, por supuesto, con el convencimiento de que defender España es tan anacrónico como ir a misa con velo.

Es posible, señor Iglesias, que le salga bien este juego, pero no olvide que este pueblo español puede ser muy sumiso, mas si le cortan la capa y no puede ser libre de hacer con ella un sayo, se revolverá más que si le quitan el pan, bueno, hoy quizá mejor digamos whatsapp.