España no puede permitirse ni corrupción ni ideologías en el Gobierno

Reunión de Comité de Dirección del Partido Popular/Tarek/EFE

Reunión de Comité de Dirección del Partido Popular/Tarek/EFE

Por Miguel Lázaro Caballero, @miguel_lazaro_

Mientras los equipos de negociación de PSOE y C’s han abierto el Acuerdo Reformas a la Sociedad Civil y diversas entidades de interés público, Partido Popular y Podemos siguen obcecados en el personalismo y la ideología.

Centrar un acuerdo de gobierno en los contenidos debería ser una prioridad fácil de entender para todos. La ausencia de un equipo de negociación del Partido Popular, a estas alturas se hace incomprensible, a menos que el objetivo sea claramente, como parece, unas segundas elecciones que cambien los números. Rajoy está anteponiendo su intención de mover ficha para una adhesión a tres, que no un pacto de gobierno, al tener retenido a su equipo de negociación por primarle más su liderazgo de partido que los contenidos comunes y complementarios que pudieran encontrarse como base en el Acuerdo Reformas.

Por otra parte, Iglesias dice que cede: lo mismo desde el principio, pero un poquito menos. Manteniendo sus líneas rojas de sobre-abuso del déficit, gasto desmedido, referéndum soberanista e imposición de cargos, el verbo ceder debería ir entrecomillado. Si a esto se llama ceder, sin entrar en vetos naturales por incompatibilidad de programas entre Podemos y C’s, podemos preguntarnos si realmente Pablo Iglesias tiene o tendrá en mente, en algún momento, el despertar de su adolescencia económica para afrontar un gobierno, que tarde o temprano tendrá que rendir cuentas no solo a la ciudadanía, sino en Europa.

Pedro Sánchez, no dice que no. El Acuerdo Reformas PSOE-C’s parece seguir siendo la base de cualquier diálogo, pero sus valoraciones públicas se alejan, en mucho, de las del co-firmante Albert Rivera. Da la sensación de que todo debe girar en torno a su persona. Lo único que debe quedar claro es que los contenidos de este Acuerdo han de estar por delante de cualquier opción de gobierno, lo presida quien lo presida. Desde el PSOE haciendo honor a su federalismo, desde cada punta dan una interpretación distinta al contenido del Acuerdo Reformas. Los líderes regionales del PSOE quizás debieran leerse bien lo que ya ha firmado su secretario general.

Albert Rivera de C’s ya ha expresado de forma clara y explícita que no entrará en un gobierno a tres de izquierdas, pero la actitud inmovilista de Rajoy no ayuda desde luego a romper el bloqueo institucional. Si el Partido Popular optara por entrar en una negociación de contenidos y no de liderazgo o adhesión, ya sería un avance. No sería definitivo porque la presidencia seguiría siendo un asunto pendiente, pero sería un avance significativo. Contenidos, esa debería ser la prioridad de todos, sin olvidar que el Partido Popular debe entrar tarde o temprano a negociar, ya que siguen teniendo mayoría absoluta en el Senado. Esa es la realidad y mirar hacia otro lado no es realista.

Un cambio en la posición del PSOE en su rechazo continuo al Partido Popular podría ser el avance necesario que daría pie a éste a entrar en una negociación de contenidos. Pedro Sánchez ya no es candidato, pero parece no querer aceptarlo. Ya tuvo su investidura fallida, ahora toca pasar página. C’s sigue insistiendo en los contenidos, lo que es realmente importante, pero aunque pudiera cerrarse un acuerdo de contenidos PP-PSOE-C’s, el problema de la presidencia seguiría aplazado. Mientras sigan Rajoy al frente del PP y Sánchez al frente del PSOE, parece que ninguno de ambos estará dispuesto a renunciar a sí mismo por el bien del país.