Una lección de periodismo II

Por César Massó, @cesar_masso, economista 

El 9 de marzo se publicaba el artículo El ego de Queen mató al Freddie Mercury de Sacha Baron Cohen, que daba por cierta la versión de unos hechos facilitada por el actor Sacha Baron Cohen, sin comprobar los mismos ni tener en cuenta en su titular la versión que pudiese dar la banda Queen. Critiqué esta manera de hacer periodismo populachero, ilícito y trefolario en mi artículo del Blog ¿Quién mató a Freddie Mercury? Una lección de periodismo. El 31 de marzo nos encontramos una vez más con un titular que hace tambalear los cimientos de la ética periodística, así que toca repetir la lección.

Otro artículo titula Elton John acosaba a su guardaespaldas. Así. Tal cual. Un titular claro. Un titular conciso. Un titular perfecto. Cualquiera que tenga algo de interés en el cantante, en los derechos de la comunidad homosexual (de la cual Elton John ha sido gran defensor) o le guste la prensa amarilla hará que la noticia gane un click más. He ahí el problema, la desgracia y tristeza de dicho titular, que está concebido no desde la mente de un periodista, sino desde la mente de un escritor de prensa rosa. Los hechos son que un exguardaespaldas del cantante presenta una denuncia por acoso. A diferencia del caso Queen-Cohen aquí sí que hay versión de la otra parte, y a través de su abogado calificó la denuncia de “sin fundamento” según el propio texto de la noticia. ¿Acosaba Elton John a su guardaespaldas? No lo sabemos. ¿Conoce el autor del titular que los hechos no están demostrados? Sí, él mismo lo cuenta en el texto de la noticia. ¿Por qué este titular entonces? Tampoco lo sabemos.

En mi anterior crítica al caso Queen-Cohen ponía como ejemplo la noticia, también publicada por EL ESPAÑOL, sobre las acusaciones vertidas por una exministra francesa sobre Rafael Nadal y como nuestro periódico, con buen criterio, había titulado “Nadal, acusado de esconder un supuesto dopaje tras su lesión”. En esta ocasión el titular podría haber sido perfectamente “Elton John acusado de un supuesto acoso a su guardaespaldas”. Nunca sabremos por qué no ha sido así. Quizás al editor le pareció más conveniente ganar lectores en la noticia en vez de decir la verdad. Quizás el autor lo escribió a la las cuatro de la mañana, después de horas de trabajar, exhausto y deseando que terminase la jornada. Quizás se tira una moneda al aire para titular las noticias: cara nos ceñimos a los hechos, cruz ancha es Castilla.

Decía en mi anterior lección que “Los lectores, leemos. Asimilamos. Recordamos. Nos formamos una idea en base a nuestra experiencia. Al cabo del tiempo esa idea se traduce en una opinión. ¿Qué medios y periodistas son fiables y respetables? ¿Qué medios y periodistas son sensacionalistas y buscan el titular fácil? Ahora plantéense que ustedes quieren ser de los primeros o de los segundos”. Hoy EL ESPAÑOL, por desgracia (ya que soy no sólo suscriptor sino accionista del mismo) ha puesto otro granito de arena para convertir a nuestro periódico en uno de los segundos. No dejen que esto ocurra.