La prensa de la Constitución

Portada de Diario 16 el día siguiente del 23-F

Portada de Diario 16 el día siguiente del 23-F

Por César Sampedro Sánchez, Doctor en Historia.

En los cines Capitol de la madrileña gran vía de Madrid se estrena estos días El País, con la Constitución, un seguro interesantísimo documental-película sobre el papel de la prensa y de este diario en particular, que apoyaron la democracia en las aciagas horas nocturnas del 23F de 1981. Se cumplen ahora 35 años de esta intentona golpista abortada por el Rey y por los resortes democráticos ya consolidados de un país con naciente democracia. Recuerdo que el historiador Gabriel Cardona, especialista en temas militares, miembro de la UME, soldado de servicio en aquella fecha y lamentablemente fallecido hace unos años, nos dio la clave a los jóvenes estudiantes que asistíamos a una de sus conferencias con la siguiente explicación: los militares debían lealtad al Rey igual que se la debían a Franco, y así lo tenían todavía juramentado en todos sus cuarteles.

Claro que existía un poso franquista evidente en el ejército, más allá de los cabezas visibles como Armada y Milans del Bosch, y a pesar de los esfuerzo del general Gutiérrez Mellado, protagonista de la resistencia política y física ante los golpistas aquella noche. Pero el juramento del Rey de la Constitución hizo que las capitanías generales, hasta el último cabo, pasaran a acatar las órdenes del entonces Jefe de las Fuerzas Armadas.

Pasamos ahora a examinar el papel de la prensa en aquella noche, unos rotativos deficitarios, que venía de un Régimen que controlaba hasta la última publicación desde el Ministerio de Información y Turismo dirigido en los últimos años por Fraga Iribarne. Citaremos el libro, La prensa que se vendió (Ediciones Carena, 2015) del periodista Luis Santos que retrata el papel de los medios escritos. Décadas después, podemos decir que pocos medios a excepción de El País de Juan Luis Cebrián, La Vanguardia, y de forma más tardía Diario 16 de Pedro J. Ramírez se atrevieron a alinearse esa noche con la democracia y la Constitución.

“El País con la Constitución”, fue el titular ofrecido por El País de Cebrián. “Fracasa el golpe”, tituló Diario 16. He leído declaraciones y versiones contradictorias sobre la famosa conversación de cómo Cebrián animaba a Pedro Jota a sacar pronto la edición, mientras éste se declaraba falto de medios en el extinto medio para sacar la edición nocturna con premura. Pero si vamos a los hechos, logaremos aproximarnos más a la objetividad, que es el objetivo ansiado por cualquier historiador. El hecho es que ambos diarios salieron en la misma línea, y uno algo más tarde que otro, o así lo manifiesta el propio Ramírez con pruebas documentales. El arrojo de quien se quiere poner por delante, no debe desmerecer la justicia para con otros medios, sobre todo viendo las pruebas documentales del ahora director de EL ESPAÑOL, que atestiguan que Diario 16 salió esa noche.

En otro lugar se situaban otros rotativos cercanos al Movimiento. Todos conocíamos de la posición del ultra montano El Alcázar, que apoyó sin ambages el golpe, teniendo conocimiento del mismo en connivencia con el falangista García Carrés. Pero también fueron ajenos al compromiso con la democracia el papel de otros medios escritos. Luis Santos ha encontrado un texto centrado en el archivo reservado del último portavoz del Gobierno, Ignacio Aguirre, tío y mentor de Esperanza Aguirre. Una de las revelaciones más espectaculares de este libro es el papel del diario Abc, en su edición de Sevilla, al que el Gobierno calificó de golpista. Este diario en su edición sevillana apoyó el golpe.

Años después sabemos que las terminaciones de la intentona no sólo fueron militares, sino que también se extendían a los círculos políticos, a los servicios de inteligencia y a algunos medios de comunicación, otros actuaron conforme a los principios de salvaguarda de la democracia. Vale.