Por Luis Ordoñez Fernández
En estos días de incertidumbre en los que nuestros políticos se afanan por seguir manteniendo sus sillones, pues de los resultados de las urnas ni se acuerdan algunos, traigo aquí un escenario que es el ruso por una doble razón: una, por un personaje de la historia de ese país, Nikita Kruschev, Secretario General del PCUS, conocido por sus pataletas en las reuniones de la ONU, en las que a casi todo decía que no, y que por extensión, se podría asimilar al Sr. Sánchez, que como un remedo de ese personaje, se ha aferrado al no permanente para componer un gobierno constitucionalista y sensato en España. Ese no contra el partido ganador de las elecciones con más de siete millones de votos, se ha convertido para él en la bestia negra y el "vade retro", olvidando el respaldo de tantos millones de ciudadanos que no le han votado a él, que además, ha perdido las elecciones.
La otra imagen es la del oso, muy abundante en las estepas rusas y la historia del cazador que quería vender su piel antes de cazarlo, circunstancia que puede afectar al Sr. Sánchez que se ha puesto gradilocuente y revestido de estadista, "aliviado" porque se le ha encomendado la ardua tarea de formar gobierno. Espero que aprenda de esa historia del cazador del oso, no vaya a ser que cuando quiera ocupar el sillón de presidente, se encuentre sin sillón y sin cargo en su propio partido.
En un momento clave de la realidad que vivimos, con advertencias del Sr. Moscovici, que por cierto milita en un partido socialista que pertenece a la misma internacional que el partido del Sr. Sánchez, sobre ajustes en el gasto, el parón de la bolsa, el miedo de los inversores, al Sr. Sánchez solo se le ocurre mostrarse imprudente, falto de formas, y negando el diálogo con el partido que ha ganado las elecciones. Cuando se le ha encomendado formar un gobierno, le ha llegado la inspiración y el sentido de estado, pero desde una posición impostada y hueca, para apelar a la regeneración (¿se olvida de la enorme corrupción de su partido en Andalucía y otros lugares?) como investido por los dioses del Olimpo para apelar incluso a los más de siete millones de votantes del PP para que traguen con sus soflamas.
Sr. Sánchez, no me siento representado por usted, pues no le he votado, no confío en usted que quiere vender la piel del oso antes de cazarlo y le ruego por enésima vez, que no se olvide de que usted no ha ganado las elecciones, y que la sombra de su impericia negándose a hablar con el PP le va a pasar factura dentro y fuera de su partido. Lea por favor un poco de historia y repase los resultados electorales.