Idea simple para complicado impasse

Rajoy se reúne en el congreso con los diputados del PP/Javier Lizón/EFE

Rajoy se reúne en el congreso con los diputados del PP/Javier Lizón/EFE

Por Antonio José Valverde Luna

Breve y para políticos inteligentes:

La España de hoy tiene dos tipos de asuntos por resolver:

1) Los problemas graves que requieren correcciones/reformas sociales y económicas inmediatas, solo posibles con un gobierno estable.

2) Las mejoras institucionales y legales que requieren una reforma de la Constitución previo estudio profundo, contraste de opiniones y acuerdos. Solo posibles con tiempo, calma y mayorías inexistentes a corto plazo.

En los intentos de acuerdos para la investidura se están mezclando los dos tipos de asuntos, lo que no solo complica las posibilidades de entendimiento sino que distancia, por generar desconfianza, a los que no compartan el supuesto acuerdo.

Y sin embargo… hay un punto importante en el que todos, casi, están ya de acuerdo y es la necesidad de la reforma de la Constitución, aunque sea grande la diversidad de propuestas. Es el momento de acordar ahora como punto único al “asunto Constitución”, la creación de una Comisión parlamentaria, con plena aceptación multipartidista y supra-autonómica, formada por diputados y ciudadanos de reconocido prestigio nacional, juristas, economistas, grupo de expertos indiscutibles e independientes que estudien las distintas propuestas alternativas debatiéndolas a fondo, sin reservas, con amplitud de miras y quizás sin “líneas rojas” que serán sustituidas por las líneas maestras confluentes. Con toda la calma que se quiera pero con un objetivo firme y claro: la elaboración de un Libro Blanco, al margen de los avatares de la legislatura, para adecuar la Constitución a las necesidades políticas del siglo XXI y someter su aprobación por unas Cortes constituyentes, al final del periodo del Gobierno que se elija ahora, y el posterior referéndum.

Y así todas las propuestas de acuerdos para la investidura, de quien corresponda en su momento, se pueden centrar en los problemas graves que requieren correcciones/reformas sociales y económicas inmediatas, solo posibles con un gobierno estable, si se pasa de las tácticas partidistas al pactismo constructivo.

Por Ciudadano anónimo-1936- Ing. Sup.Aeronáutico- con 20 años de vivencia en el extranjero.