Por José Antonio Ibáñez De La Hoz
Hace ahora cien días, a las siete y media en punto de la tarde recibí un correo electrónico con el siguiente asunto: “YA ESTÁ DISPONIBLE LA APP DE EL ESPAÑOL”. Así que sin dilación procedí a descargarla en mi tableta y a empezar a conocer la aplicación, el periódico, en realidad, porque de lo que se trata es de que ha nacido una manera nueva de leer un periódico (lo digo desde mi punto de vista, evidentemente antes nació una manera nueva de hacer un periódico en la que no hace falta papel).
La abrí y lo primero que encontré fue ¡la música! Esos breves compases que tuvimos la suerte de escuchar los accionistas en la Junta del 27 de junio (¡inolvidable!), y luego, más música y el león que corre, que galopa mientras se carga La Edición. ¡Qué maravilla ver la cascada de noticias!
Desde entonces, cada día puedo presumir de leer un periódico innovador, moderno y libre, a la vanguardia del nuevo periodismo y que está marcando una época en el mundo de la información. El león galopa cada día, y cada día somos más los leones que lo disfrutamos con orgullo.