El Valle de los Caídos

Por Eugenio Lopez Arroyo

Una visita al Valle de los Caídos para un turista extranjero causa asombro y estupor. Es difícil ver un monumento tan imponente en el mundo, con una gestión tan improductiva y vergonzante. Desde hace varios años no se puede acceder a la base de la Cruz ni andando ni por el funicular, privando al visitante del impresionante atractivo que posee la magnífica cruz y las vistas. El PP que protestaba con ZP por su animadversión al monumento ha hecho honor al dicho de que no hay mejor desprecio que no hacer aprecio, y ha demostrado ser tan falso en esto como en lo de los impuestos o en negociar con ETA. Pero algún día nuestros nietos se mostrarán orgullosos sin temor a parecer fascistas de este monumento con la misma naturalidad con la que un egipcio se enorgullece de las pirámides o un francés de Versalles, sin temor a ser llamados absolutistas ni imperialistas.