Por Ángel Alonso Pachón
Sr. Director,
Don César Luena, número dos del PSOE, descolocado, enfila sus ataques al Presidente en funciones, el señor Rajoy, considerando que sus actuaciones son propias de un antisistema y comparándole con “el perro del hortelano que ni come ni deja comer”
Señor Luena, antisistema es convertir, solapadamente, a un Partido Socialdemócrata con una meritoria trayectoria histórica de centro izquierda en un partido malabarista, trilero, personalista, incoherente, ahogado en generalidades y, sobre todo, que actúa antinatura.
Señor Luena, estrategias políticas las hay de todo tipo. La de usted y de su jefe don Pedro Sánchez ha sido la de tensar la cuerda, tomando por tontos a siete millones y medio de españoles, la de considerar, como principio, mejor las sillas que el salón, la de querer jugar a una carta equivocada el futuro del gran partido social demócrata que ha sido y deberá seguir siendo el PSOE.
Señor César Luena, don Mariano Rajoy no es antisistema. ¿Sabe por qué? Porque no grita, no desprecia al contrincante, no juega al órdago del miedo, no come de lo que odia, no olvida que la historia puede repetirse, no destruye sin sentido, no niega la realidad y sobre todo, porque no utiliza las medio verdades para convencer a los demás en beneficio propio.
“El perro del hortelano ni come ni deja comer”, es verdad, pero peor es aprovecharse de la comida del que día a día está en la cocina cocinando para todos.
Señor Luena, hubiera sido mejor darse por enterado de que don Pablo Iglesias ha interpretado a la perfección el primer acto de una parodia política con el único fin de ridiculizar y fagotizar a su principal oponente, el PSOE.
Muchos de sus compañeros de partido son amigos míos y me acompañan diariamente no por “lástima al apestado del PP” sino, simplemente, porque todos deseamos lo mejor para España y además porque somos temerosos de una izquierda radical, como la de los años 30. Usted no la conoció.
Pregunte, señor César Luena, pregunte a sus mayores.
Querer subirse al carro del poder amenazando y mintiendo no es propio de su partido, el PSOE; puede ser que lo sea de algunos de sus modernistas dirigentes.