No nos defrauden

Mariano Rajoy  durante la ceremonia de imposición de las condecoraciones de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio/Ballesteros/EFE

Mariano Rajoy durante la ceremonia de imposición de las condecoraciones de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio/Ballesteros/EFE

Por Ignacio Moreno Zapatero

Asisto atónito a la falta de sentido de Estado y de sentido común en la escena política española. Resulta que hace ya 1 mes que tuvimos elecciones y nuestro país está sumido en un desgobierno y caos organizativo que puede dar al traste con todo lo logrado en la historia reciente de nuestra democracia, a diestra y siniestra.

Asisto atónito a la estrechez intelectual a diestra y siniestra de una clase política que no es capaz de entender que el gobierno de una comunidad lo es para todos los miembros de la misma, y no sólo para aquellos que piensan como tú.

Asisto atónito a diestra y siniestra a la tergiversación de los mensajes, al engaño y la falacia como pauta habitual, a la generación de ilusiones falsas como armas para captar el supuesto apoyo popular para realizar posteriormente acciones y llevar a cabo acuerdos para los que no se obtuvo el voto, con el fin último de aferrarse y agarrar el poder, propiciando el estrago de los sueños de los ciudadanos, así como de su mandato electoral.

Asisto atónito a la falta de respeto que, a diestra y siniestra, tienen los políticos que nos representan hacia sus conciudadanos.

Asisto atónito a la incapacidad que hay, a diestra y siniestra, de entender lo que el pueblo soberano ha pedido a través de su voto.

No quiero seguir asistiendo atónito a la autodestrucción de este país y esta sociedad, por lo que desde esta tribuna pretendo ayudar a diestra y siniestra a que comprendan que lo que las urnas indicaron el pasado 20 de diciembre es la necesidad de:

1) Defender la unidad de España.

2) Reformar la Constitución en mayor o menor medida, hacia un lado u otro.
Consolidar y reforzar el Estado del Bienestar.

3) Erradicar la corrupción.

4) Poner en el punto de mira de los esfuerzos de los gobernantes a aquellos más desfavorecidos.

5) Despolitizar y profundizar en la separación absoluta de poderes : que el Legislativo legisle, el Judicial juzgue y el Ejecutivo ejecute.

6) Abrir las puertas a una mayor participación ciudadana.

Sr. Rajoy, su partido ha sido el más votado con una importante diferencia, pero también es cierto que, sin entrar a valorar si es justo o no, lo cierto es que lo que usted representa para la inmensa mayoría de aquellos que no le han votado, más de un 70%, hace que no sea un candidato adecuado para continuar al frente de este país y liderar este periodo. Lidere el Legislativo y pacte para alcanzar los objetivos legislativos, como han dictado las urnas; pero dé un paso atrás, tanto usted como su partido y deje que buenos ejecutivos independientes de consenso tomen mando del Ejecutivo.

Sr. Sánchez, su partido, el PSOE, tiene muchas más cosas en común con el PP de las que tiene con las fuerzas políticamente más a la izquierda. No traicione la voluntad de aquellos que han votado a su partido, no dé alas a aquellos que no respetan las leyes, no respetan las reglas básicas de la democracia y pretenden destruirla desde dentro. Sea responsable, negocie un candidato independiente de consenso y dedíquese a lograr pactos para alcanzar los objetivos legislativos que su partido representa.

Sr. Rivera, su partido ha conseguido por primera vez una gran representatividad a escala nacional. Representa la necesidad del cambio dentro de la estabilidad y el respeto a la democracia. Tome el testigo antes de que sea demasiado tarde y proponga una solución de consenso que sea aceptable para las 3 fuerzas que suman 64% de la voluntad popular en número de votos y el 72% de los escaños del Congreso. Busque 4 o 5 candidatos independientes de consenso y proponga a Rajoy y a Sánchez, a PP y PSOE, un gobierno de transición que dirija el país en lo económico y social mientras ustedes se dedican a legislar el cambio constitucional necesario que siente las bases para los próximos 40 años de democracia.

Sr. Rajoy, Sr. Sánchez, Sr. Rivera, ¿no les parece que personas como Manuel Pizarro, Paco Vázquez, Pablo Isla o Joan Roig podrían hacer un gran papel y un gran servicio a España como Presidentes de Gobierno ejecutivos de transición?

Reflexionen y piénsenlo, pero rápido que el tiempo apremia. Nuevas elecciones ayudarán a destruir nuestra democracia y no cambiarán prácticamente el reparto de escaños en el Congreso. Lo pasado es pasado, lo presente será pasado al segundo siguiente y lo futuro es aquello para lo que debemos trabajar en el presente. No nos defrauden.