Pactad malditos

Por Carlos García González

No, no estamos en los tiempos de la Gran Depresión. ¿O sí? Y este aquelarre tampoco está dirigido por Sydney Pollack. El 'baile' de los pactos ha comenzado. Por delante, treinta o sesenta días, quién sabe, de idas y venidas, palabras gruesas, envites, señas falsas, pescozones y collejas, con la Mesa del Congreso por constituir en este ínterin.

El Pueblo ha hablado, hay quien dice que rebuznado, yo qué sé, es soberano. Los desmanes del pasado devienen el incierto presente. Arribistas de plaza pública seducen a la grey del hastío. Los otrora hegemónicos de la siniestra, erre que erre, empecinados hasta la derrota final. La derecha inmovilista, el centrismo pírrico.

España sufre una discapacidad democrática, un retraso cognitivo de qué es y cómo se hacen las cosas en la Europa moderna. Lastres guerracivilistas en general, y banderías en particular, todavía impiden que nos acerquemos en lo que nos une: un gran país lleno de oportunidades. Ojalá que ese porcentaje mayoritario de nuestros representantes en las Cortes sepa buscar puntos de encuentro, velen por el bien común de sus administrados y resuelvan en gobernar esta gran nación.