Por Antonio Joaquín Torreblanca Frías
El comienzo de un nuevo año es la excusa perfecta para soñar con un mundo mejor e igualitario y donde se imponga la libertad a la opresión.
Busquemos un 2016 donde el mundo sea más justo con los que menos tienen. Un mundo que dé comida y trabajo a los que tienen hambre y sed. Un mundo donde la ayuda social sea una verdadera realidad y acojamos a los que luchan por seguir adelante y traspasar fronteras en busca de una vida mejor. Un mundo en el que, al encontrar un empleo, no exista explotación laboral y sí un sueldo digno y adecuado al trabajo que se realiza.
El comienzo de un nuevo año también es la excusa perfecta para no quedar impasivos a lo que vemos diariamente en los medios de comunicación. Menos lujos y más ayuda. Recuerdo especialmente a los que en un día como hoy son pobres no sólo de alimento, sino de compañía, los que no tienen con quién pasar estas fiestas de consumo tras consumo y apenas escuchan la voz alegre de la televisión.
Busquemos un 2016 justo para todos. Para los que tienen y para los que no.
¡Feliz 2016! Como siempre, the show must go on.