Por José María Arévalo Miguel
A pocos se les escapará que el movimiento 15-M fue pergeñado por una casta política totalitaria de izquierdas, a la que medios de comunicación sirvieron como altavoz de la campaña de agitprop donde difundir, tras pasar por el tamiz de las distintas asambleas populares, sus viejos retales ideológicos totalitarios.
Para protestar y manifestarse en una democracia no dudaron en subvertir las normas y la legalidad vigente. Tras una eufórica asamblea del 15-M tomaron al asalto la Plaza Mayor de Madrid, y por la pasividad cuando no el consentimiento, de hecho, del Gobierno del PSOE, mantuvieron la ilegal ocupación durante 25 días ocasionado peligros de salubridad, impidiendo la libre circulación por los espacios públicos, y provocando grandes pérdidas económicas a los comercios de la zona.
El movimiento del 15-M que para algunos fue y es ejemplar y digno de recordarse, subvirtió las normas democráticas ante unas elecciones haciendo caso omiso a la Junta Electoral de Madrid que avisó de que esa ocupación podría afectar a la campaña electoral y a la libertad de los ciudadanos en algo tan sagrado en democracia como es su derecho al voto. Y dejó escenas nada ejemplarizantes ni dignas de homenaje alguno de esa ocupación de la Plaza Mayor donde se pudo ver desde como una de las ocupas se paseaba con una rata al hombro, a como todo espacio estaba cubierto de basura convirtiendo la Plaza en un enorme muladar, o como una joven minusválida en silla de ruedas era agredida a golpes por algunos de estos ocupas.
A pesar de que fue un movimiento antidemocrático, la extrema izquierda del Ayuntamiento de Madrid del distrito Centro ha decidido homenajear a este movimiento antisistema izquierdista poniendo una placa al 15-M con todo lo que se vivió y representa. Homenaje al que con entusiasmo, con orgullo, y con la justificación de que el lema "Dormíamos, despertamos" es aceptable se ha sumado el grupo en el Ayuntamiento de Ciudadanos.
No contentos con este "Trágala, Trágala" a los madrileños, la placa de exaltación a tal ignominia la van a ubicar en la Puerta del Sol de Madrid junto a la placa en honor de los héroes del 2 de Mayo de 1808 y junto a la placa en honor a las víctimas del atentado terrorista del 11-M.
Ciudadanos apoyando a los podemitas del Ayuntamiento de Madrid, los herederos ideológicos de esos franceses encabezados por el General Murat -"La guillotina es la madre de la democracia" Pablo Iglesias dixit- contra los que se alzaron en armas jugándose la vida el pueblo de Madrid, decretan y exaltan que un acto que subvirtió la democracia merezca estar aupado en una placa homenaje a la altura y al lado del homenaje a los héroes del 2 de Mayo que lucharon por la libertad contra el mayor y mejor ejército de ese tiempo, el francés. Y de la aplaca homenaje a las víctimas del atentado terrorista del 11-M, el más grande perpetrado no solo en España, sino en Europa.
El socialismo en su historia no solo ha pretendido reescribir y borrar la historia para ocultar sus crímenes y poder continuar en su lucha hacia la dictadura del proletariado. Si no que además pretende imponer que sus actos contra la democracia se blanqueen, enaltezcan y se perpetúen junto a los homenajes a los verdaderos héroes y víctimas.
Bajo la justificación del éxito conseguido por haber quitado una palabra de la frase que rinde homenaje del 15-M para que solamente quedase "Dormíamos, despertamos" para su colocación junto a la placa de las víctimas del 11-M y los héroes del 2 de mayo, con su voto a favor Ciudadanos homenajea el 15-M en clara equiparación al homenaje a los 198 fallecidos y las casi 2000 víctimas heridas de los atentados terroristas del 11-M, y al acto heroico por la libertad de España contra el ejército invasor francés de los héroes del 2 de mayo, en visible pinza con la extrema izquierda podemita del Ayuntamiento de Madrid.