La mala educación

Por Luis Ordoñez Fernandez

Tras ver el debate entre los señores Rajoy y Sánchez, la primera palabra que me viene a la cabeza es la mala educación y los límites mínimos de respeto a las personas.

Sr. Sánchez: hoy ha cavado su tumba política desde el momento que ha mostrado la cara más hosca, follonera, reventadora y faltona que se haya visto en democracia.
No se puede ganar un debate desde esos presupuestos faltones y traspasando los límites de la buena educación y el juego limpio.

No le arriendo la ganancia si, como hoy ha quedado muy patente, el domingo su fracaso va a ser estrepitoso por haberse saltado las normas más elementales de respeto. Si esa es la imagen de un candidato que aspira a gobernar este país, apaga y vámonos. Debe usted reflexionar sobre lo que le espera la noche del domingo si no ha sido capaz de rebañar unos votos para salvar los muebles. Necesita usted un baño de humildad y buena educación.

No creo que se deba entrar en el contenido del debate que usted ha dinamitado con las malas formas que le retratan como zafio y falto de respeto.

Estudie, Sr. Sánchez las obras elementales de oratoria comenzando por Marco Tulio Cicerón en la antigua Roma, pasee por los discursos de Demóstenes hasta las figuras más insignes de lo que se supone modelos de contraste de opinión.

Una pena, porque ha fallado en la táctica y el beneficio no se sostiene más allá de alimentar su ego personal que desprecia a la persona que tiene enfrente.

En fin, espero que la educación que su partido se ha encargado de destrozar en este país, y a los resultados me remito, sea el punto de partida para su aprendizaje de líder, si es que la señora Susana le deja, pues su futuro es muy negro.