Los belenes de Carmena

Por José María Arévalo Miguel

Después de unas elecciones cuando no sale una mayoría absoluta, con el falso y manipulado aserto que los partidos políticos hacen de conocer e interpretar lo que "les dice la ciudadanía", algunos se hacen con el poder, por temor a no ser los elegidos tras realizar una segunda vuelta donde el ciudadano podría decidir a cual de las dos opciones mayoritarias otorgarle su mandato mediante el voto. En Madrid, gracias el PSOE, con su voto ejecutor, Carmona y los podemitas han ocupado el poder municipal la extrema izquierda con la señora Carmena -error ortográfico de Carmona, y viceversa, que diría Sabina-, y no hay día en el que con sus decisiones no arme el belén.

Fue entrar en el Ayuntamiento, también conocido como "Villa ambiciones", y tras una mañana con cuatro gotas formarse en Madrid unos atascos kilométricos. Mirado ahora no es de extrañar que estos ocurriesen y ocurran por dejación, porque según la alcaldesa Carmena en la capital "hay muy pocos atascos" que se forman "en aquellos sitios donde no tiene por qué haber". Pero contradictoriamente, según la alcaldesa Carmena, el humilde trabajador que se ve obligado a vivir fuera de Madrid porque los pisos son bastante más baratos tiene que tener claro que "en Madrid no deben entrar tantos coches porque no caben". Dando a entender que como no caben sus coches en Madrid que cojan un taxi. Algo parecido a cuando la reina de Francia María Antonieta, tras ver la multitud arremolinada en torno al palacio de Versalles clamando que no tenían pan, dijo aquello de: si no tienen pan que coman pasteles.

Ahora, la izquierda verde de la señora alcaldesa la ha tomado con salvar a los madrileños de la contaminación que provoca la famosa "boina", y que debido a las espaciales circunstancias orográficas de Madrid, las calefacciones, y las escasas precipitaciones y vientos de estas épocas, están provocando que algunos de los niveles de los medidores situados por Madrid igualen o superen ligeramente los límites recomendados, como pasa cada año. Lo que provoca que la alcaldesa decrete el nivel 1 de contaminación, que obliga a la reducción de velocidad de los vehículos; el nivel 2 de contaminación, que obliga a no poder aparcar los vehículos no residentes en la zona interior de la M-30; o el nivel 3 de contaminación, que obligaría a circular a los vehículos según sea su matricial par o impar. Medidas que aumentan el tiempo de recorrido de los vehículos y que provocan pérdidas en el pequeño y mediano comercio. ¿Qué harán si continua subiendo el nivel de contaminación? ¿Prohibirán el tráfico convirtiendo Madrid en un caos; o dirán que esta contaminación no es para tanto? Es la aversión marxista a la libre elección del individuo, para que sea el Gobierno de turno quien decida cómo tienen que desplazarse a trabajar millones de trabajadores a diario.

Y como el anticatolicismo las izquierdas lo llevan en su religión y estamos en Navidad, por órdenes de la responsable este año el famoso nacimiento que se expone en el ayuntamiento queda reducido de los 50 metros cuadrados del año pasado a apenas 8 en un edifico que cuenta con 30.000 metros cuadrados. Y el tradicional nacimiento de Navidad en la Puerta de Alcalá, que ocupaba los arcos laterales con las luces que representaban la mula y el buey mientras en el arco central se representaba con luces la forma de la Sagrada Familia, la señora alcaldesa lo ha reacondicionado poniendo dos lámparas en los arcos laterales y dejando el arco central vacío, haciendo así más visible la ausencia de la Virgen, San José y el niño Jesús. A cambio, para mostrar la "diversidad cultural", resaltará la navidad musulmana y se realizarán actividades multiculturales, como percusión africana, música palestina, poesía serbia o figuras de masa de pan de Moldavia.

Si la señora alcaldesa de Madrid, Carmena gracias a Carmona, en los pocos días que lleva ha sido capaz de montar múltiples torpezas y descalabros, los mejores belenes de Carmena que va a armar les tiene preparados con el comienzo del 2016, y para los siguientes años que aguante.