Europa y el clima

Por Alejandro Rodríguez Lafuente

En la voracidad del negocio de los titulares y la venta de ideas de fácil adhesión, no caben o no interesan determinados análisis.

Para mí, la noticia del momento es que nadie se sorprenda porque la teoría del cambio climático, probablemente cierta, pero que científicamente no pasa de ser una teoría, movilice a cientos de miles de personas por toda Europa, con una organización, repercusión y beligerancia, que ni de lejos se ha podido ver después desde que hace quince días, decenas de conciudadanos europeos, fuesen asesinados a sangre fría en plena calle. Es más, estos acontecimientos pasan a ser un ofensivo incordio por las restricciones de seguridad sobre las concentraciones públicas en París o Bruselas.

Claro que es más fácil, entretenido y tranquilizador gritar contra los propios gobiernos y sus fuerzas de seguridad opresoras, tan poco comprometidos con el futuro del planeta, que poner la cara, el coraje y el pellejo, frente al presente clima de terror y barbarie que pretende destruir nuestro mundo en un plazo bastante más breve que el Co2 y sus aliados.