¿Lo aguantará el Bernabéu?

Juan Carlos Hidalgo/EFE

Juan Carlos Hidalgo/EFE

Por Ignacio Asensi Pallares

El objetivo prioritario en el deporte es ganar. Hay muchas maneras de ganar. Sin duda deja mucho mejor sabor de boca ganar dando espectáculo, jugando bien y dando todo en el campo, pero no siempre es posible.

En equipos cómo el Real Madrid se piden las dos cosas, ganar y jugar bien. Ayer el Real Madrid jugó mucho peor que su rival, el PSG Francés, y aun así se llevó la victoria. Situación extraña y con difícil explicación, un equipo juega mal y gana y otro juega muy bien y pierde. En la ida mereció ganar el Madrid y el partido acabó empate a cero.

El Real Madrid salió con el mismo equipo que jugó frente a Las Palmas, exceptuando la incorporación de Keylor y Ramos por Casilla y Nacho. Los franceses salieron muy ordenados y con un juego muy físico, presionando al Madrid en cada balón hasta que consiguieron encerrarlos en su campo. A partir de ahí milagro tras milagro para que el PSG no consiguiese marcar y el Madrid marcase con un centro. Entre medias Isco con nueve grapas en la cabeza, Verrati lesionado, a priori mala noticia, pero resulta que sale el primo alto y estirado de David Luiz, Rabiot, que es un pedazo de jugador, con una presencia y una clase exquisita y a punto está de marcar un gol que evitan el poste y Navas a partes iguales.

Se lesiona Marcelo en el Madrid, a priori mala noticia, pero resulta que sale Nacho, el que siempre cumple, y en su primer balón hace una cesión que casi se convierte en una asistencia de gol para el PSG, pero en el siguiente balón, tras un rechace y una media salida del portero, le cae el balón de las nubes y con su pierna mala piensa en un centro que con el bote se convierte en el 1-0. Minuto 35, y nada de lo que está pasando parece tener sentido.

En la segunda parte el Madrid salió mejor posicionado, corrió más y tuvo más controlado al PSG. Modric más atrás facilita la salida del balón, Casemiro está rindiendo a un gran nivel, pero el regate corto del croata y su salida de balón es incomparable, y eso que ahora mismo no está a su mejor nivel. Pero el Madrid se volvió a encerrar y el PSG a dominar con un Di María que el público quería pitar pero los recuerdos y lo que se le echa de menos no lo hacía posible. Lástima que algunos jugadores estén tan mal asesorados, habría sido jugador del Real Madrid, de los importantes, para muchos años. Con una falta al larguero, del argentino, se llegó al final del partido.

Ronaldo desubicado jugando de 9 puro, necesita arrancar desde la banda, Kroos y Modric sin estar a su mejor nivel, Ramos lesionado partido si, partido no. Marcelo, el mayor desengrasante de este Madrid, roto en el primer tiempo. Bale, Benzema y James lesionados. No es excusa para el juego del Madrid, pero la puesta a punto de unos y la vuelta de otros mostrarán el verdadero nivel del Real Madrid, que no ha perdido ningún partido en Champions ni en liga.

¿Lo aguantará el Bernabéu?