Dos preguntas al director de EL ESPAÑOL

Camilo Rueda López/Flickr

Camilo Rueda López/Flickr

Por Víctor Llano

Sr. director;

El 1 de junio de 2009 asistí a la presentación del libro Titadyn en el hotel InterContinental de Madrid. Como muchos otros no olvidaré aquella tarde. María Dolores de Cospedal y Jorge Moragas no estuvieron presentes en el acto, pero antes de que comenzara saludaron a los autores, el perito Antonio Iglesias y el periodista Casimiro García-Abadillo,  también autor de La Venganza, a mi juicio el mejor libro que se ha escrito sobre la masacre de Madrid.

Si los dos políticos -ahora tan importantes en el Partido Popular, más Moragas que ya Cospedal- hubieran asistido a la presentación del libro, habrían podido escuchar en directo  su tan valiente como imprescindible “Yo acuso” sobre la investigación del 11-M. Más de seis años después, ni uno solo de los dieciocho “acusados” han respondido públicamente a sus “acusaciones”.

Señor director, tratándose de tan serio asunto, sus palabras merecían, al menos, una respuesta de los aludidos. Creo que fue eso lo que usted pretendió. Sin embargo, nadie se querelló contra usted ni públicamente respondió a lo que con tanto interés escuchamos aquella tarde. Basta este hecho para confirmar una vez más que es mucho lo que no sabemos del 11-M. ¿Algunos de los “acusados” se dirigió a usted en privado para negar sus argumentos?

¿Me permite otra pregunta? En una de las cartas que como director publicó en el diario El Mundo, pudimos leer que un entonces ministro había cambiado de opinión respecto al 11-M. Antes no dudaba de la versión oficial, ahora estaba convencido de que en la masacre habían intervenido servicios secretos. O mucho me equivoco o el entonces ministro ya no lo es, no sólo no lo es, parece muy alejado de la política. ¿Podría decirnos el nombre de la persona que ve ahora lo que antes con tanto entusiasmo negaba?

Gracias, señor director. Responda o no a mis dos preguntas, gracias por su  “Yo acuso” y por no conformarse con un relato no creíble de los hechos. Respondan o no los aludidos, sé que EL ESPAÑOL no dudará en informar de todo lo que pueda probar sobre el 11-M.