Por Ángel Alonso Pachón
Sr. Director.
Me llamo Artur Mas.
La noche del 14 de octubre soñé que era presidente pero estaba solo. Soñé que estaba rodeado de brillantes focos pero no me iluminaban. Soñé que me abrazaban pero tenía frío. Soñé que oía vítores a mi alrededor… yo temblaba. Soñé que era todopoderoso pero no podía levantarme…
Al amanecer del día 15 me di cuenta que era Mas, Artur Mas, el ilusionista, el engañador de ilusos, el truhán de las novelas, el pícaro vividor de la edad media…
Me desperté… temblaba… creo que todavía soñaba: “disculpe Señoría, sí, me llamo Artur Mas… de nacionalidad española, con cargo de Presidente de la Generalitat y con la responsabilidad pública de hacer cumplir la Constitución…"
Abrieron las cortinas de la habitación… Cayó el telón… Acabó la función… Me dijeron que era octubre, día 15, que había que cambiar la hora…, el día, el mes, el año…
Tuve que lavarme porque estaba sucio… tuve que comer porque era humano… tuve que saludar porque era uno más… tuve que aprender a trabajar como hacen todos los hombres, bueno, todos no, hay algunos que se disfrazan para vivir del cuento.
¡Señor Mas! ¡Qué dura es la realidad!