Por Alberto Díaz Puertas
El pasado día 18 de Octubre, en Valencia, se vivió uno de los eventos deportivos más relevantes del año: el vigésimo quinto aniversario de la Media Maratón.
Éramos un número importante de personas las que decidimos hacerlo por una causa: la dedicación a alguien especial. Lo parte emocionante de la carrera no es el evento en sí mismo, sino el sacrificio y esfuerzo de las personas que, desgraciadamente, cuentan con alguna dificultad o tienen problemas de salud.
Yo lo hice por ti. El año pasado hacía 10 años que el cáncer llamó a nuestra puerta, y fulminó, en un espacio corto de tiempo, cualquier esperanza que tenía.
Quizás no estaba preparado para la prueba, pero da igual. Al terminar he visto gente que cruzaba la línea de meta con la misma fuerza que tú me has dado.
Ése es el sentido de este deporte. Es parte de esta cultura, la cultura del esfuerzo. Ahora hay más medios para superar cualquier obstáculo. Sólo hay que seguir entrenando para batir cualquier dificultad, con esfuerzo, motivación.
Gracias a todos los que hacéis posible este deporte. A la pareja que llegó a la meta para batir esa enfermedad y se abrazaba demostrando la fuerza que hay en ellos, a la asociación valenciana llevando personas con esclerosis, a esa persona que sin visión pudo ayudarse del guía para demostrar que cualquier reto que se marque, se puede conseguir.
Esa es la solidaridad de este deporte. Cualquier cosa es posible. La vida es un reto. ¿Quién ha dicho que no podemos superar cualquier obstáculo?