Esteladas en el estadio

EFE/Andreu Dalmau

EFE/Andreu Dalmau

Por Ángel Alonso Pachón

Sr. Director,

Sólo un breve comentario sobre el artículo de don José María Brunet en la sección de opinión del periódico La Vanguardia el día 23 de octubre de 2015. 

Considero que el señor Brunet es un profesional equilibrado, equidistante entre la política de estado, las políticas comunitarias y los sentimientos tanto personales como regionales.

Llama, pues, la atención que considere una cuestión de principios el asunto de las estelades en los campos de fútbol, cuando lo que se debe considerar como “cuestión de principios” es respetar el ámbito deportivo y centrar todo lo relacionado con el mismo a lo estrictamente deportivo.

Señor Brunet, el Club de Fútbol Barcelona recoge multitud de sentimientos de todos los rincones de España, por tanto no se puede permitir que dentro del estadio y en el devenir de un partido de fútbol, seguido por miles y miles de españoles, se quiera ensalzar la estelada desde el punto de vista del enfrentamiento político nacional. Eso enturbia la esencia del Club señorial y universal que es el Barcelona.

Podría hacerle una pregunta: ¿por qué determinados jugadores profesionales del Barcelona se ven obligados a aguantar la mezcla político-deportiva de la Junta Directiva que con sus decisiones no respeta su libertad ideológica, profesionalmente hablando?
Esa cuestión, ¿no debería también plantearse en instancias internacionales?