El regreso de Otis Wilbury

Por Ricardo Elorza

“Cuando era un niño tuve un sueño acerca de todas las cosas que me gustaría ser. Tan pronto como estaba en mi cama, la música sonaba dentro de mi cabeza”. Es el comienzo de una canción evocadora que supone un regreso a las listas de ventas. El de ese niño que ha crecido y ahora tiene 68 años.

La primera guitarra que cayó en sus manos y que todavía conserva se la regaló su padre aunque, para aquel adolescente de Birmingham, fue la compra de un Beocord 2000 De Luxe, equipo de grabación multi-pista de B&O, lo que marcó el inició de una carrera extraordinaria.

En 1968, con 21 años, estaba produciendo el nuevo disco de su grupo: Idle Race. Un día sonó el teléfono del estudio. Un colega ingeniero de sonido en Abbey Road les preguntó si querían ver a los Beatles grabando. Ese día fue un sueño hecho realidad. Quizás el primero de muchos. Pasear por aquellos pasillos y, a modo de colofón, estrechar la mano de Paul, John, Ringo y George, sus ídolos, quienes, dicho sea de paso, a esas alturas se llamaban de todo menos guapos. 26 años después, él sería el elegido para producir las dos canciones inéditas de los de Liverpool obtenidas a partir de grabaciones caseras del fallecido Lennon. Para quien todavía no lo sepa, hablo de Jeff Lynne (pronunciado Lin y no Lain) o Mr. Blue Sky.

Lynne ha sido, es, y será para la mayoría el líder de la ELO (Electric Light Orchestra), grupo pionero a la hora de fusionar rock y pop con instrumentos clásicos. Un sonido único en cuya creación es obligatorio mencionar a Roy Wood (que abandonó pronto el barco) y a Bev Bevan. En el periodo 1971-1986 la ELO vendió 50 millones de copias. A lo largo esos años, Lynne fue puliendo su estilo, desarrollando un lenguaje propio, un sonido característico que le abriría las puertas de su particular Olimpo.

En realidad, fue una de esas casualidades. Precisamente en Birmingham y durante un festival benéfico en el que intervenía la ELO poco antes de desintegrarse en 1986, George Harrison apareció en el escenario. El comienzo de una gran amistad. Lynne produjo los últimos álbumes del Beatle.

Otra feliz casualidad ocurrió en abril de 1988. George Harrison se encontraba en Los Angeles, Lynne también, trabajando con Tom Petty y Roy Orbison simultáneamente. Cenando con Lynne y Orbison, Harrison les dijo que necesitaba una canción en 24 horas. Ambos se ofrecieron para echarle una mano. Se requería un estudio. Bob Dylan tenía uno en Malibú. De camino al hotel, Harrison pasó por casa de Petty a recoger su guitarra, invitándole a que se uniera a la sesión. Al día siguiente compusieron y grabaron en cinco horas Handle With Care. Del buen rollo de aquella mañana nació el supergrupo The Traveling Wilburys, cuya existencia se vio truncada por la repentina muerte de Roy Orbison pocos meses después. Jeff Lynne era Otis Wilbury en aquel experimento.

Desde finales de los 80 a mediados de los 90, se dedicó a sacar del ostracismo a gente que admiraba. Lynne colaboró entonces con Brian Wilson, The Everly Brothers o Del Shannon, sin olvidarse de su propia carrera, publicando en 1990 Armchair Theatre, ignorado por el público. El mundo se había olvidado de Jeff Lynne.

Quedaba la ELO. Una vez solventados los problemas legales para el uso del nombre, consiguió lanzar un nuevo y estimable álbum (Zoom) en 2001 como preludio de una gira mundial. Tampoco. No hubo tal gira y durante casi una década Lynne se encerró en el estudio que tiene en su casa de Berverly Hills.

Poco podía imaginarse que la BBC le contactaría en 2014 para un concierto de la ELO en Hyde Park. Menos aún que las entradas se agotarían en minutos y que 50.000 almas corearían buena parte del repertorio. Experiencia abrumadora para una personalidad tímida, escondida detrás de unas gafas oscuras. Había tenido que volver a aprender a tocar la guitarra de pie y sin mirar a las manos.

Hace un año, Lynne propuso a Bryan Adams crear conjuntamente una canción. El resultado fue tan satisfactorio que repitieron la experiencia, y otra vez más hasta completar Get Up, que acaba de salir a la venta. Escuchándolo es inevitable reconocer el sonido Lynne, plagado de homenajes y referencias a su propio pasado.

ELO sacará nuevo disco en noviembre y habrá gira en 2016. When I Was A Boy, cuya letra encabeza este artículo, es el adelanto del álbum Alone In The Universe. Muy Beatles. Lynne en estado puro. Esta vez es mi sueño el que se hace realidad.